Los niños pobres no tienen Navidad

Hoy celebramos en todo el mundo la fiesta de la Navidad, fiesta que tiene un gran significado para la cristiandad mundial... se recuerda la venida de Cristo a este mundo para salvarlo del pecado. El hijo de Dios hecho hombre vino a lavar nuestros pecados y a cargar con nuestras culpas.

Aparte del significado religioso, la Navidad tiene un trasfondo comercial, muchas veces tiene un significado político; ya que en esta fecha, muchas personalidades -de toda índole- realizan sus grandes campañas, utilizando esta festividad como una clara y evidente cortina de humo para distraer la atención de la población de algunos hechos oscuros que estos “personajillos” esconden.

Se asegura que la Navidad es fiesta de paz, alegría, de reflexión, de regalos y reencuentro espiritual con Dios. Nos dicen que con la Navidad resurge el amor al prójimo, la unión familiar, la paz y la concordia entre los seres humanos, reaparece el espíritu de hermandad en quienes integramos esta sociedad que cada día pierde sus valores; pero sería bueno preguntarnos ¿se da en todos los hogares del mundo?...

En Navidad se comen los mejores potajes, se disfruta de muchas bebidas, se despilfarra gran cantidad de dinero y muchísimas otras cosas más que sólo lo realizan los hogares de la clase alta, los hogares de gran posición económica, costumbre que llega hasta los hogares de la clase media.

¿Los hogares pobres, económicamente hablando, pasarán la tan promocionada, difundida e imprescindible noche buena con pavo, panetón, chocolate, champagne y todo lo que se despilfarra en esa fecha?...los niños de estos hogares no recibirán regalos, golosinas, menos una propina para divertirse... los niños pobres, que son la mayoría de nuestra ciudad, en nuestra región, en nuestra patria y en todo el mundo, no tienen Navidad... como que para ellos no nace el Niño Dios...

Los niños pobres nunca disfrutan de la Navidad... los niños pobres trabajan en la Navidad… pues, en esta fecha es la época en que más trabajo tienen, porque están obligados a llevar dinero o recursos para el sustento diario de sus hogares... los niños pobres no reciben regalo en Navidad... los niños pobres no tienen pan en Navidad, menos pavo y panetón... esos son los lujos que no están al alcance de ellos... los niños pobres son simplemente, en esta sociedad voraz y criminal, seres que no tienen Navidad...

Los niños pobres se contentarán con mirar los majestuosos obsequios que van comprando los “poderosos”, los “amos” y “señores” de esta sociedad esclavista... los pobres se contentarán con un té frío antes de la media noche acompañado de pan guardado varios días, cena que “disfrutan” diariamente, en este mundo de crueldades y miserias, de ruines y malvados...

Para los pobres, no existe Navidad... para los niños pobres, la Navidad mejor no debe existir... la Navidad sólo es una gran fecha para los “ricos”, para los empresarios, para los estafadores, quienes obtienen las mejores ganancias del años con todo el movimiento comercial creado en esta sociedad que no entiende cual es el mensaje de amor, paz, unión y felicidad que trae el nacimiento de Cristo.

Pero en Navidad, el niño Dios llega a este mundo para los pobres y los ricos, para los niños y los viejos... llega con el amor divino que comparte con todos y cada uno de nosotros... por eso en esta fecha, no importa la cantidad de dinero que podamos gastar, sino la cantidad de amor y alegría que podamos compartir...

Feliz Navidad para todos...

Multas y cárcel para los piratas

Las personas o empresarios que contraten “servicios” de publicidad o propaganda con emisoras o canales de televisión “piratas” (ilegales o informales) serán multados con fuertes sumas de dinero.

Esta sanción solo se aplicaba -hasta ahora- a los propietarios de estos medios de comunicación que operan al margen de la ley; es decir, sin ninguna autorización del ministerio de Transportes y Comunicaciones - MTC.

La aplicación de las nuevas sanciones las comunicó el director general de Control de Supervisión y Comunicaciones del MTC, Jesús Wilfredo Munive Taquia, durante un foro regional realizado el viernes 03 de diciembre en Cajamarca.

Sabemos que las multas oscilan entre 151 UITs (543 mil 600 soles) hasta 350 UITs (un millón 260 mil soles).

Consideramos que la aplicación de sanciones a quienes tienen radios y canales “piratas” es correcta; así como a quienes “negocien” con estos medios porque no es posible que se promueva la ilegalidad en nuestro país y especialmente en nuestra región donde abundan las radios clandestinas.

Pero, siempre hay un “pero”. La norma legal puede ser muy buena, la decisión de aplicarla también, pero generalmente no se aplica o si se aplica es solo a un muy bajo porcentaje de infractores de la legalidad.

Lamentablemente, los propietarios de las radios y canales “piratas” nos roban a todos los peruanos al emitir sus ondas utilizando el espectro radioeléctrico sin cumplir con las normas que exige el MTC ni pagar los costos que la ley requiere. Simplemente no tienen licencia para funcionar.

La legislación exige un pago por “explotación comercial, es una tasa anual equivalente a medio por ciento (0.5%) de sus ingresos brutos facturados y percibidos anualmente” y el “canon que es el pago que abonarán los titulares de concesiones o autorizaciones, por concepto del uso del espectro radioeléctrico”.

Nuestra realidad nos indica que en la región y en nuestro país, cualquier “hijo de vecino” compra aparatos de radio o televisión y sin ninguna autorización lanza su señal e inicia su “empresa ilegal” utilizando el espectro radioeléctrico, recurso de todos los peruanos, para lucrar y llenarse los bolsillos sin aportar ningún impuesto ni cancelar las obligaciones que la ley exige.

Adicionalmente, muchas personas, empresarios e incluso la mayoría de autoridades terminan respaldando esta actividad ilegal al contratar servicios de publicidad o propaganda en estas radios y televisoras “piratas”.

La ampliación de las multas a quienes utilicen estos medios ilegales, así como mantener la sanción a los propietarios de radios y canales “piratas” es una muy buena medida, pero requiere de una mayor efectividad.

Sería necesario que el MTC descentralice esta función fiscalizadora y sancionadora a las direcciones regionales; pues, estas entidades al encontrarse en las capitales regionales tienen mayor posibilidad de aplicar la norma y sancionar a los irresponsables.

Delincuente a la gerencia

Terrible... el “delincuente del carnaval” quiere ser el gerente municipal de la nueva administración de la comuna de Cajamarca en la gestión de Ramiro Bardales Vigo.

Este flacucho y menudo personaje siempre se “mueve” al margen de la ley y su accionar va desde el robo de recursos públicos (dinero y bienes) hasta su accionar como lobbista.

Un sujeto sin escrúpulos, sin principios éticos, intrigante, mentiroso y manipulador.

Un sinvergüenza que no siente culpa por las maldades o acciones delictivas que realiza. Un verdadero facineroso y descarado que se infiltra en la gestión pública para aprovecharse de los recursos que nos pertenecen a todos los ciudadanos.

Un individuo que siempre muestra una sonrisa hipócrita, que “pela los dientes” como mono de feria y que se desplaza con un movimiento de un “quindecito viejo y mojado” se “vende” como un filántropo, un hombre de servicio y un ciudadano comprometido con los problemas sociales; pero ese supuesto carácter bonachón y zalamero no es más que una máscara para ganarse la confianza de sus víctimas y asaltar las instituciones públicas.

Un cínico que mintió y se burló de todos. Un delincuente que llegó, sorprendió, engatusó y robó -en algún momento, sino fue en varios- el dinero del carnaval. Recursos que no se utilizaron en nuestra fiesta tradicional ni beneficiaron a los carnavaleros.

Un tipejo que valiéndose de sus influencias o chantajes con varios funcionarios y autoridades obliga a algunas secretarias a pasar boletas y facturas -que luego las cobra gracias a la complicidad de los dueños de los comprobantes de pago- por servicios que las instituciones nunca recibieron. Claro, las secretarias están amenazadas que si denuncian estos hechos serán despedidas.

Además, el lobbismo es otra de sus actividades “comerciales”. Siempre se relaciona con la “alta sociedad”, busca amistades entre las principales autoridades y personalidades de Cajamarca y con algunas entidades de nivel internacional.

Muy atento al anuncio de proyectos en las instituciones para lanzar sus redes, buscar sus contactos, negociar e influir para que la obra se conceda a una transnacional con la que previamente negoció. Luego recibe su pago por sus “servicios de lobista”.

Un negocio redondo consiguió con una transnacional cuestionada y denunciada por incumplimiento en la ejecución de proyectos; pero, él promovió, luchó y consiguió que le otorgaran uno de los principales proyectos de Cajamarca. El pago, un automóvil del año. Más de 30 mil dólares como lobista en este proyecto.

Un delincuente debe estar encarcelado y no pretendiendo un cargo público y de confianza tan importante.

Sería un gravísimo error de Ramiro Bardales si contrata a este sujeto que debería estar en el penal Huacariz.

La nueva gestión no debe contratar, ni siquiera rodearse de este tipo de alimañas. La nueva gestión tiene que demostrar honestidad y transparencia, además de eficiencia y buen servicio.

Cuentas claras

El proceso de transferencias municipales y regional se realizan este mes. En la mayoría de jurisdicciones ingresará una nueva gestión a los municipios (provinciales y distritales) y al gobierno regional.

Este proceso se retrasó por la lentitud de los organismos electorales para oficializar los resultados de las últimas elecciones del 03 de octubre y emitir las credenciales a las nuevas autoridades electas.

Sabemos que la mayoría de autoridades salientes miran con mucho recelo la llegada de las autoridades electas.

Lamentablemente, hay una nula predisposición para realizar la trasferencia. Desde el distrito más pequeño hasta el gobierno regional, pasando por las comunas provinciales. Son muy pocos los alcaldes y funcionarios de las municipales que expresaron su predisposición para realizar esta acción.

Esperamos un proceso transparente, sin mañas ni artimañas de las autoridades salientes (ediles y regionales).

El pueblo aguarda que las gestiones que terminan el 31 de diciembre ofrezcan a las nuevas autoridades todas las facilidades para agilizar el proceso y transparentar las acciones.

Claro, que en este proceso no se conocerá exactamente como están o quedan las instituciones, pero servirá para que las autoridades electas se formen una idea de cómo reciben cada una de las dependencias.

El proceso de transferencia es un elemento fundamental para promover la continuidad de la administración en cada jurisdicción, que en este caso es distrital, provincial y regional.

La transferencia no es una auditoría, pero podría -si el proceso es transparente- ofrecer algún indicio de situaciones que merezcan una severa y profunda revisión de la Contraloría.

Las autoridades que salen están obligadas a entregar cargos, bienes y recursos de cada institución tan igual o mejor que cuando los recibieron; es decir, a realizar una trasferencia ordenada de la administración y gestión municipal o regional.

Ahora, esperamos que todo esté en regla y que no haya ninguna situación que ensucie el proceso o que los salientes traten de ocultar algunas “perlitas” de su gestión.

Aquí tienen una gran responsabilidad las nuevas autoridades, porque tras la trasferencia y conociendo que la Contraloría no llega a todas las municipalidades, incluso al gobierno regional, deben iniciar los procesos correspondientes para observar, descubrir y denunciar los casos de corrupción.

Si las nuevas autoridades, a quienes el pueblo les dio su confianza, no denuncian ni actúan ante los actos irregulares e ilegales de las gestiones anteriores, se convertirán en cómplices de los corruptos y sus gestiones se iniciarán con un manto que empañe y ensucie su desempeño.

La población espera cuentas claras de las autoridades salientes y de las nuevas autoridades un accionar transparente, pero firme y enérgico ante cualquier indicio de corrupción.