lunes, 17 de enero de 2011

¿Subasta de curules?

Los partidos políticos y alianzas electorales están en la fecha límite para definir sus candidatos al Congreso y tras las denuncias de cobros para alcanzar un cupo, la selección de postulantes resulta sospechosa, si no es “delincuencial”.

Varios partidos oficializaron los cobros a sus precandidatos, disfrazándolos de inscripción para postular y que oscilan en los 5 mil soles para cada postulante que participa en la selección interna de cada agrupación política.

Pero, las cifras que se manejan -según las denuncias periodísticas y las versiones de varios precandidatos- son cobros que se exigen en dólares -para alcanzar un cupo en la lista de candidatos- y van desde los 40 mil, 80 mil, 120 mil, 160 mil, 180 mil, llegando hasta los 200 mil dólares.

Ningún partido reconoció que se aplique este sistema de selección de candidatos, ya que las denuncias periodísticas de medios capitalinos indican que los cobros se realizan de acuerdo al número que se le asigne al candidato. Si es el uno, el costo es mayor, y así se va reduciendo conforme bajan en la lista de pretendientes a una curul en el Congreso.

Tras las denuncias periodísticas y las acusaciones de varios precandidatos y de algunos integrantes de partidos y alianzas, las supuestas elecciones internas de las agrupaciones políticas terminan siendo una reverenda farsa. Una mentira de selección de los mejores cuadros, de los personajes con mejores condiciones y compromiso social.

Bajo estas condiciones, las elecciones internas serían una asquerosa subasta de curules.

Una triste realidad de la “componenda comercial” donde solo los millonarios podrían competir para alcanzar un puesto en la lista de candidatos al Congreso.

Ahora, mirando nuestra realidad y revisando los pretendientes de cada partido en nuestro departamento, sería bueno preguntar a estos postulantes a “padres de la Patria” ¿cómo consiguieron el primer, segundo o tercer puesto -de los seis cupos que hay para Cajamarca-? ¿cuánto pagaron para alcanzar un puesto en la lista de su partido?

Sabemos que en la agrupación fujimontesinista encabezan la lista de candidatos la chiclayana reeleccionista y el autodenominado próspero empresario. Dos personajes que realizan una millonaria campaña propagandística.

En el partido del Sol está un ex alcalde, caracterizado como Pinocho por sus mentiras e incumplimientos, además de un “padrastro de la Patria” que por no trabajar ya perdió la figura y es un candidato a paciente obeso, además de un socio que es “uña y mugre” del candidato presidencial. Los tres se disputan los primeros lugares.

En el partido del cholo no hay figuras rutilantes, mientras que en la alianza del ex militar no se sabe absolutamente nada.

En el viejo partido, el acomodo dirigencial y la fiebre reeleccionista lleva a dos candidatos que terminarán mirando las estrellas y fuera de competencia, ante el rechazo de la población.

Mientras que los otros partidos aparecerán como simples comparsas en las próximas elecciones generales.


jueves, 13 de enero de 2011

Suben los pasajes... ¿mejora el servicio?

Los transportistas de Cajamarca acordaron aumentar el pasaje urbano a 80 céntimos de sol, ante el incremento de los combustibles de fin de año.

Los representantes de las empresas de transporte urbano señalan que el último incremento afecta sus ingresos, por lo que tienen que aumentar el costo del “servicio” que brindan.

Los transportistas aducen que los 70 céntimos de sol que cobraban hasta la fecha no les resultan beneficiosos, ya que no compensa los gastos por combustible, pago de chofer y cobrador, desgaste de máquina, entre otros.

Si comparamos el servicio que ofrecen en la Ciudad del Cumbe y las diferentes rutas con el de otras ciudades, hay muchos aspectos que podríamos cuestionar a los transportistas cajamarquinos.

El primero, la distancia es corta en las diferentes rutas. No se puede comparar de ninguna manera con el que realizan las unidades de transporte urbano de Chiclayo, Trujillo, Arequipa u otras ciudades; menos con Lima.

En otras ciudades existen diferentes costos del pasaje, de acuerdo a la distancia que viaja el pasajero. Aquí en Cajamarca se pagaba 70 céntimos de sol por cualquier distancia que vaya; así sea un par de cuadras.

En otras ciudades los cobradores entregan -a los pasajeros- su boleto o ticket de viaje. En Cajamarca, ninguna empresa de transporte entrega el comprobante. Bajo este contexto, los empresarios no pueden demostrar sus ingresos por el servicio y por lo tanto podrían -con mucha facilidad- evadir algunos impuestos.

Pero, además podemos cuestionar otros aspectos a los transportistas cajamarquinos.

La legislación señala que los estudiantes universitarios pagan medio pasaje urbano. En Cajamarca, ninguna empresa cumple con este dispositivo, ya que el pasaje universitario asciende a 50 céntimos de sol. No es la mitad de los 70 céntimos que cuesta el pasaje urbano.

Otro problema se genera con los escolares. Tampoco se respeta a los menores, pues muchos conductores no los recogen, y si lo hacen no les permiten viajar sentados, siempre los obligan a pararse en los pasadizos.

El servicio que ofrecen las unidades de transporte urbano es pésimo. Desde vehículos en malas condiciones, personal que maltrata a los usuarios y llena las unidades como si se trataran de camiones de carga.

Muchas unidades se trasladan con las puertas abiertas por la excesiva cantidad de pasajeros, lo que genera un riesgo para la vida de todos quienes viajan en la unidad vehicular.

Otro problema es el descontrol con que manejan los choferes, pues en varios tramos de la ruta van como si estuvieran en competencia automovilística, pero en otros sectores de la ciudad se trasladan como “tortugas”.

Además, para recoger pasajeros paran en cualquier parte de la ruta, incluso en media cuadra y en zonas rígidas.

Ahora aumentan el pasaje urbano, pero ¿mejorarán el servicio?


martes, 11 de enero de 2011

Trece quieren ser presidentes

Trece partidos políticos y alianzas electorales inscribieron -ante el Jurado Nacional de Elecciones- sus planchas presidenciales para las elecciones generales del 10 de abril de 2011, al cierre del plazo cumplido ayer.

Asistimos a un proceso en el que los peruanos decidiremos por el continuismo del actual “sistema” identificado con la ultra derecha que apuesta -única y exclusivamente- por los grupos de poder económico o por la propuesta de cambio a favor de los sectores populares que viven en la pobreza y extrema-pobreza.

En las próximas elecciones tendremos trece candidatos -si el JNE los confirma a todos- para decidir y elegir, aunque varios representan a la misma corriente o facción política.

El primero en inscribirse fue Ollanta Humala Tasso, quien encabeza la plancha de la confluencia nacionalista “Gana Perú”, y está acompañado por la actual congresista Marisol Espinoza Cruz y el ex procurador anticorrupción Omar Chehade como vicepresidentes.

Ollanta Humala se convierte en el candidato que plantea el cambio de la actual política gubernamental y propone un modelo que apueste por mejores posibilidades de desarrollo para los peruanos, principalmente los de menores recursos, la defensa de nuestros recursos y una mayor exigencia a los grupos de poder y trasnacionales que saquean nuestro país.

En el grupo de los candidatos de la ultra derecha, que defienden solo a los poderosos están Keiko Sofía Fujimori Higuchi con Fuerza 2011, a quien acompañan Rafael Rey Rey y Jaime Yoshiyama Tanaka; Pedro Pablo Kuczynski Godard encabeza la Alianza por el Gran Cambio, con Máximo San Román Cáceres y Marisol Pérez Tello; y Mercedes Rosalba Aráoz Fernández con el partido Aprista va acompañada de Ángel Javier Velásquez Quesquén y Nidia Ruth Vílchez Yucra.

Fujimori, Kuczynski y Aráoz son los candidatos que defienden el actual sistema que favorece a los grupos de poder sin importarles la mayoría de peruanos que no reciben absolutamente nada de la riqueza de nuestro país que se llevan las transnacionales y los poderosos, que además gozan de los favores del gobierno.

En un grupo que tiene algunas diferencias, pero que está ubicado en el sector de la derecha están Alejandro Toledo Manrique que encabeza la plancha de Perú Posible con Carlos Ricardo Bruce Montes de Oca y Javier Reátegui Roselló como vicepresidentes; y Óscar Luis Castañeda Lossio que va en Solidaridad Nacional con Augusto Ferrero y Rosa Núñez de Acuña.

Luego aparece un indefinido Manuel Rodríguez Cuadros con Fuerza Social, acompañado de Vladimiro Huaroc y Elva Quiñónez. Una candidatura que no se sabe si representará la posición progresista de este partido o la línea derechista que Rodríguez Cuadros mostró cuando gobernó con Toledo.

Luego están los “pitufos”. Rafael Luis Belaunde Aubry va en Adelante con Luis De Stefano y Sixto Vilca; José Ñique De La Puente se inscribió en el partido Fonavista y lo acompañan Andrés Alcántara e Irma Grados; Ricardo Noriega Salaverry está en Despertar Nacional con Martina Portocarrero y Roberto Villar; Juliana Reymer Rodríguez encabeza Fuerza Nacional con Julio Macedo y Sergio Gallardo; Humberto Pinazo va en el partido Justicia, Tecnología y Ecología con Wilson Barrantes y Víctor Girao, y finalmente aparece Carlos Zúñiga en Sí Cumple, a quien acompañan Rafael Acosta y Gladys Espinoza.


lunes, 10 de enero de 2011

Artimañas de campaña

Varios beneficiarios y algunos trabajadores del programa nacional de apoyo directo a los más pobres “Juntos” denunciaron -la semana pasada- que una funcionaria -que postula al congreso por el partido Aprista- los amenaza y obliga a que lo apoyen en las elecciones marcando la estrella y escribiendo el número que le corresponde.

Es lamentable que funcionarios, designados a dedo por el único mérito de contar con un carné aprista, utilicen los programas de apoyo social para buscar sus propios beneficios. Manipular a los beneficiarios y obligar a los trabajadores a direccionar su voto a su favor, con la finalidad de llegar al Congreso.

Terrible situación que demuestran estos funcionarios apristas de “medio pelo”, acostumbrados a la componenda, la argolla y el acomodo.

“Personajillos” que no tienen capacidad para desempeñarse personal y profesionalmente, por lo que siempre buscan -con sobonería y recomendaciones- un puesto en alguna institución pública para -cual parásito maligno- vivir a expensas del Estado, ganando “suculentos y jugosos” sueldos que pagamos todos los peruanos.

Unos reverendos sinvergüenzas que siempre están prendidos de la “teta del Estado”.

Sujetos que nunca destacaron en su vida, ni como personas, menos como profesionales; mientras otros ni siquiera cuentan con estudios técnicos o profesionales; pero gracias a que obtuvieron un carné partidario tienen un buen puesto para disfrutar y gozar de las gollerías que ofrece la burocracia estatal.

Siempre se mueven con facilidad y mucha astucia en ese mundo del acomodo, la componenda y las recomendaciones. Nunca están fuera del aparato estatal, siempre disfrutando de un sueldo que se paga con recursos de todos los peruanos; pero su aporte al Estado es pobrísimo y en muchos casos nulo.

Varios funcionarios que llegan por recomendación no aportan absolutamente nada, simplemente están para cobrar -a fin de mes- el “suculento y jugoso” sueldo que tiene asignado.

Ante este panorama terrible, es preocupante que tras las denuncias periodísticas de utilización de los programas sociales para favorecer a determinados candidatos oficialistas, las autoridades competentes no hayan actuado -hasta la fecha- para investigar y denunciar este tipo de artimañas que utilizan estos “oscuros personajes” durante la campaña proselitista.

Es necesario preguntarnos qué hace el Ministerio Público con sus fiscalías de Prevención del Delito. Por qué no actúa de inmediato y de oficio para investigar estas denuncias y determinar si los funcionarios comenten delitos, para luego denunciarlos.

Dónde están los organismos electorales. Qué hace el Jurado Nacional de Elecciones a través de sus Jurados Especiales. Por qué no actúa para fiscalizar y sancionar las malas acciones de los “politiqueros” que pretenden llegar al Congreso en las próximas elecciones generales.

Mientras no haya fiscalización ni control, estos sujetos seguirán haciendo de las suyas con sus “mañas y artimañas”.


jueves, 6 de enero de 2011

Billetera mata a “candidato”

Los partidos no buscan a sus mejores cuadros. La mayoría de organizaciones políticas se convirtieron en un mercado de “libre comercio” para designar a sus candidatos.

El postulante que más aporta, mejor ubicación consigue en la lista de candidatos para el Congreso; hasta puede ser incluido en la plancha presidencial. Un verdadero negociado de la “politiquería barata” que practican los principales “mandamases” de los partidos políticos.

Terrible realidad que ensucia la política y genera una estafa para los electores.

Las últimas denuncias periodísticas demuestran que las organizaciones políticas no tienen control alguno para la designación de sus representantes; pues, quien “más paga” es incluido como candidato.

No existe ningún respeto por los militantes del partido político, ningún proceso de elección para designar a los representantes de la organización que postularán.

Montan supuestas elecciones internas que terminan siendo simples reuniones de dirigentes regionales que confirman las imposiciones o ratifican la inclusión de cualquier “fulano” que realizó la mejor aportación económica.

Una informalidad que “beneficia y enriquece” a los sinvergüenzas que dirigen, controlan y negocian el partido político.

La aparición de sujetos desconocidos como ciudadanos, como profesionales y como políticos, pero que cuentan con un buen respaldo económico en sus cuentas y que se encumbran como los consentidos y favoritos para encabezar las listas de los partidos, demuestra que para ser candidato solo se requiere de dinero, una muy buena cantidad de dinero para comprar el cupo en la lista de candidatos.

Ahora ya no interesa el pasado del candidato, las cualidades, su formación técnica o profesional, su liderazgo o trabajo social realizado, simplemente que maneje una “gruesa billetera” o varias tarjetas que representan una buena cantidad de dinero en sus cuentas.

También es lamentable el continuismo que se impone en los partidos políticos. Desde sus dirigentes hasta sus representantes. Todos conocemos que existen parlamentarios que no sueltan la “mamadera” del Congreso desde hace 15, 20 ó 25 años.

Politiqueros “profesionales” que “viven a nuestras costillas” y que conocen el “teje y maneje” de los procesos electorales que les permiten reelegirse permanentemente.

Sujetos que se consideran “superdotados” y “predestinados” para mandar y ordenar, para disponer de los recursos de todos los peruanos, para vivir y disfrutar de todas las gollerías que ofrece el cargo de congresista.

Estos personajes interesados en invertir grandes cantidades de dinero con la finalidad de llegar al Congreso, simplemente no tienen ningún interés de realizar -cuando ganen las elecciones- un trabajo a favor del pueblo, simplemente se irán a recuperar su inversión y a maquinar estrategias que les permitan ganar más dinero y a seguir reeligiéndose.

Sencillamente, vivimos en un país donde “billetera mata a candidato”.


miércoles, 5 de enero de 2011

¿Cuánto cuesta la candidatura?

La denuncia lanzada por el diario capitalino “Perú 21” que la candidata a la segunda vicepresidencia de Solidaridad Nacional, Carmen Rosa Núñez de Acuña, pagó 700 mil soles para que la consideren en la plancha presidencial de Luis Castañeda Lossio, deja una sensación que el clientelaje y la corrupción se impuso en algunos partidos para definir sus candidaturas.

La denuncia también involucra a la región Cajamarca, ya que el matutino refiere que Carmen Núñez de Acuña señaló que de los 700 mil soles, 100 mil se invertirán en nuestra región.

Además se señala que la candidata asegura -en uno de los audios en los que se basa la denuncia periodística- que ella apoyó al alcalde de Chota [Jeiner Ubaldo Julón Díaz] y que él comprometió su apoyo para la campaña presidencial, además de otros alcaldes distritales electos que se sumarán a la campaña proselitista de Solidaridad Nacional.

Grave denuncia que muestra un terrible “negociado político” que ensucia la campaña y que deja la sensación que para ser candidato hay que tener dinero, mucho dinero, sin importar ninguna otra condición; caso contrario no podrían integrar una lista, ya sea presidencial o para el congreso.

Un problema que corroe a los partidos políticos y que genera el ingreso en las listas de candidatos de tipejos de la más baja calaña o simplemente “delincuentes” de terno y corbata que tienen muchos recursos económicos.

La candidata -tras la denuncia periodística- salió a negar todo, pero luego se contradice y señala que no existe ningún impedimento para que ella regale su dinero, con lo que estaría confirmando que habría realizado el aporte para ser incluida en la plancha presidencial de Castañeda Lossio.

Si esta situación se presenta para integrar la fórmula de Castañeda, sería bueno preguntarse si lo mismo ocurre para designar a los candidatos al Congreso; especialmente en Cajamarca. ¿Hay una exigencia de pago para los precandidatos al Parlamento? ¿Pagaron fuertes sumas de dinero quienes se proclaman integrantes de la lista de la región Cajamarca que acompañará a Castañeda?

Sabemos que en varios partidos se promueve el pago de importantes cuotas económicas, las que determinan si un precandidato integra o no una lista para el Congreso y que puesto ocupa.

¿Cuánto dinero corre bajo la mesa para integrar una lista parlamentaria?

Aunque algunos partidos determinan un pago por inscripción de las precandidaturas. El Apra -por ejemplo- cobra cinco mil soles a cada precandidato que pretende una candidatura al Parlamento; situación que la estipulan en su proceso de selección de candidatos.

Tras este escándalo nacional que involucra a Cajamarca, consideramos que los autoproclamados candidatos al congreso en la lista de Solidaridad Nacional, como el ex alcalde Marco La Torre, deben pronunciarse si pagaron o no para ser incluidos; además el alcalde de Chota debe explicar su supuesta participación proselitista a favor de Castañeda Lossio.


martes, 4 de enero de 2011

Nuevas gestiones y más ‘acomodos’

Ayer empezaron las nuevas gestiones municipales -provinciales y distritales- y la nueva administración regional de Cajamarca. Nuevas autoridades con anuncios de cambio y buen gobierno para cada jurisdicción. Promesas de gestiones transparentes, honestas y con un gran espíritu de servicio y apoyo a la población.

En Cajamarca tenemos un gobierno regional, que en esta oportunidad estará presidido por Gregorio Santos Guerrero de las filas del Movimiento de Afirmación Social - MAS, trece gobiernos municipales provinciales, que en la capital departamental estará encabezado por Ramiro Alejandro Bardales Vigo, y 114 gobiernos ediles distritales.

Las nuevas autoridades asumieron ayer sus funciones tras juramentar, desde el jueves 30 de diciembre de 2010, hasta las que cumplieron con este acto ayer y las que recién lo hacen hoy.

Todas las autoridades llegan con las mejores promesas y la población espera -con mucha expectativa- el desempeño de las nuevas gestiones.

Esperamos, por el bien de Cajamarca y su población que en su mayoría es pobre y pobre-extrema, que el éxito acompañe a cada autoridad y que sus gestiones vayan por la senda de la transparencia, la honestidad y la dedicación al trabajo.

Las nuevas autoridades, los funcionarios de confianza y los contratados para desempeñar diversos cargos en la región y las comunas son nuestros empleados, a quienes les pagamos con nuestros recursos y tienen la obligación de realizar un buen trabajo.

A ellos les encargamos la administración de estas instituciones para que actúen con honestidad y responsabilidad.

Pero, con mucha pena y sorpresa observamos que la presión política para colocar al integrante del partido, al compañero, camarada o socio de la campaña política está primando en la designación de algunos funcionarios de confianza.

El acomodo y la politiquería vuelven con las nuevas autoridades. No se busca a los mejores técnicos y profesionales, sino a quienes son ayayeros, adulones o limpiababas para que acompañen a las nuevas autoridades.

Así, las gestiones -con seguridad- que caminarán directo al fracaso y descalabro y la población será la principal perjudicada.

No es posible que el sobrino recomiende al tío, el cuñado al esposo de la hermana, el padrino al ahijado, el tío a la esposa del sobrino, el empresario que aportó para la campaña imponga a los funcionarios de confianza.

Eso es un terrible engaño a la población que apostó por cada una de las nuevas autoridades, buscando una alternativa diferente para gobernar su jurisdicción.

Las autoridades tienen que entender que fueron elegidas para gobernar con técnicos y profesionales que garanticen una buena gestión y no con chupamedias, sobones y ayayeros a quienes pueden utilizar y manipular a su antojo.

Las instituciones del Estado son del pueblo y no sus propiedades en las que puedan hacer y deshacer de acuerdo a su regalada gana.



lunes, 3 de enero de 2011

Adiós a una pésima gestión

Hoy se inicia una nueva etapa en la municipalidad provincial de Cajamarca, dejando atrás la pésima, desastrosa e ineficiente gestión que encabezó Marco La Torre y que no pudo corregir ni revertir Eduardo Quiroz en los últimos tres meses que reemplazó al renunciante alcalde provincial.

Marco La Torre llegó al municipio superando al entonces alcalde reeleccionista Emilio Horna y al sorprendente candidato de Fuerza Social, Rubén Vílchez, que contó con el arrastre de Jesús Coronel, ganador de la presidencia regional.

La llegada de La Torre a la alcaldía de Cajamarca se debió -principalmente- a una imagen de un supuesto “buen comerciante” (aunque muchos lo confundieron con un empresario), el rechazo de la población al continuismo aprista en el municipio y a la desconfianza que generó el desconocido candidato de Fuerza Social.

La expectativa de la población exigía que Marco La Torre realice una gestión a favor de los más necesitados, pero se equivocaron. El gobierno edil del periodo 2007-2010 apuntó a proyectos “faraónicos” que beneficiarán directa y casi exclusivamente a los grupos de poder económico. Los sectores populares se fregaron, Marco La Torre no se acordó de ellos.

Los dos o tres “grandes proyectos” que concluyó no favorecen a los sectores pobres de Cajamarca que no tienen agua, desagüe o fluido eléctrico. Prefirió enterrar 25 millones de soles en el barro del Qhapac Ñan para un coliseo, antes que apoyar con proyectos y obras a los sectores populares.

Los grandes proyectos demandaron millonarios presupuestos y aquí aparecieron los grandes empresarios para llevarse su “tajada”; situación que dejó muchas dudas y denuncias que empañaron la transparencia de la gestión.

La inseguridad ciudadana atacó directamente a los cajamarquinos y el alcalde y sus funcionarios se “orinaron en sus pantalones” y dejaron abandonada y a merced de delincuentes y facinerosos a toda la población.

Los ambulantes hicieron lo que quisieron y nunca hubo orden ni acción alguna de parte de las autoridades ediles.

Las pistas y veredas de la ciudad terminaron destrozadas y abandonadas. Marco La Torre apenas inició la pavimentación de la avenida San Martín, donde queda el local de la planta de su empresa Caxagas.

La falta de agua potable y la desatención del sistema de desagüe y el tratamiento de las aguas servidas, que es responsabilidad de Sedacaj, pero cuyos funcionarios los designan las autoridades ediles, fue otro dolor de cabeza de los cajamarquinos.

La desaparición del petróleo donado para los afectados del friaje fue uno de los escándalos más fuertes que afrontó la gestión de Marco La Torre. El combustible lo recibieron los funcionarios de confianza del alcalde, pero desapareció.

El transporte urbano se convirtió en un caos creciente ante lo cual demostraron total incapacidad. Satcaj fue otro problema para los cajamarquinos y la falta de un equipo técnico y profesional que respalde la gestión es otra muestra de ineficiencia.

Gracias a Dios, ya se terminó la gestión desastrosa de Marco La Torre que debe ser superada con creces por las nuevas autoridades que encabeza Ramiro Bardales.