Cerrando campañas

La fiesta -o la “guerra”- electoral termina mañana con los últimos mítines de cierre de campaña.

Aunque las propagandas en los medios de comunicación recién terminarán el viernes.

Los candidatos alistan sus mejores mensajes que llevan las propuestas de sus planes de gobierno con las que esperan convencer a los electores para que los respalden el 03 de octubre.

También se organizan para conseguir las más grandes concentraciones populares con el objetivo de demostrar que tienen un gran respaldo de los votantes y que ganarán las elecciones.

La idea de concentrar la mayor cantidad de gente es generar en la población una sensación de “candidato ganador” al que se plieguen los indecisos, los de última hora que quiere votar por la futura autoridad y quienes al ver que su candidato no tiene aceptación se pasan al que recibe más apoyo en los mítines de cierre de campaña.

Además se programaron, en varios mítines, caravanas folklóricas, chicheras y cumbianberas, así como la aplicación de la estrategia de los regalos. Recordando el dicho que “en la guerra y en el amor todo vale”, ahora habría que decir que “en una contienda electoral” también se cumple esta premisa: “todo vale”.

En este proceso electoral -como en los anteriores- hubo para todos los gustos. Candidatos que ni siquiera sabían su nombre, otros que integraron listas sólo para completar, algunos mentirosos y muchos desubicados que tentaban suerte para ver si les “liga” y ganan un puesto edil o regional.

Lo más peligroso de esta campaña fue la presencia de “candidatos delincuentes”, quienes trataron de burlar la ley y sorprender al electorado.

Al margen de esta triste realidad electorera, la población supo decantar a los mediocres e improvisados y los relegó a los últimos lugares de las preferencias electorales; mientras otros -valiéndose de artimañas- se pudieron mantener en la brega.

Las autoridades electorales también cumplieron en varios casos, dejando fuera de carrera a muchos sinvergüenzas y delincuentes que trataron de evadir la legislación electoral.

Y tras una campaña difícil y peligrosa, además de asquerosa por la guerra sucia, se llega al final de la contienda. Fue un proceso que nos deja candidatos consolidados en los primeros lugares, quienes -con seguridad- triunfarán el domingo 03 de octubre.

Si bien es cierto que un solo candidato triunfa en cada jurisdicción, habrá muchos perdedores y derrotados a pesar de la millonaria inversión que realizaron en su campaña proselitista.

Los mítines de cierre no garantizan un triunfo así sean fastuosos. Las elecciones se ganan con un trabajo político y social que se refuerza con la campaña proselitista que tiene como aliados a medios de comunicación, reuniones de trabajo, mítines y otras acciones que consolidarán el respaldo del electorado.

Adiós a un colega

Se fue cuando la primavera llegaba. Se fue con las primeras lluvias. Se fue para preparar y guiar -desde arriba- quizá su mejor reportaje.

Carlos Alayza Chávez se fue al cielo después de cumplir -en este mundo- con la ardua labor de un periodista entregado a su profesión.

Colega y amigo. Periodista de largas jornadas. Querido por muchos y quizá cuestionado por otros; pero, con seguridad que su amistad superó todas las controversias.

Deja un enorme vacío en el periodismo cajamarquino que se viste de luto para despedir a uno de sus más representativos presentadores de noticieros de televisión de los últimos tiempos.

Dedicado, perseverante, incisivo... un periodista atento al desarrollo de los acontecimientos.

Lo conocí hace ya más de 15 años y aprendí a ganarme su amistad gracias a la atención que siempre dispensaba a los colegas y especialmente a los más jóvenes.

Ese su rostro adusto se transformaba cuando tratabas, compartías o dialogabas sobre cualquier tema. Carlos siempre tenía un trato especial para sus colegas y amigos. El diminutivo para nuestros nombres siempre afloró de sus labios.

Y en este trajinar por el mundo del periodismo, coincidimos en EL CLARÍN, cuando él desempeñaba la dirección de este diario.

Tuvimos excelentes momentos y grandes satisfacciones en nuestra labor diaria en este medio de comunicación, compartiendo el trabajo con Brandy Verástegui, Andrés Caballero, Luis Mego, José Luis Gonzales, quienes serán testigos de la amistad que prodigaba Carlos Alayza.

También coincidimos y trabajamos en el semanario -hoy diario- EL MERCURIO, donde pudimos disfrutar y compartir de ese entusiasmo, empuje y dedicación que siempre derrochaba.

Y con ese mismo entusiasmo se entregó en cada uno de los medios en los que participó y trabajó. Un luchador incansable, un batallador empedernido.

Un hombre que se movió en la prensa, radio, televisión y también incursionó en el mundo virtual del internet, aunque su proyecto de una página web quedó en el inicio. Le faltó tiempo para consolidarlo.

Y así como pasó por diversos medios de comunicación, también se movió en casi todas las especialidades del periodismo, desde la información deportiva hasta el periodismo político, desde policiales hasta espectáculos.

Su partida deja un sentimiento de dolor y pesar en su familia, amigos y colegas.

Pero, ante esta partida de un amigo y colega, nos queda su recuerdo, su amistad y su ejemplo.

Esperamos que el Todopoderoso colme de resignación a sus familiares y que el recuerdo de Carlos lo mantenga “vivo” entre quienes lo quisieron y estimaron.

Adiós amigo, simplemente te adelantaste.

Artimañas de campaña

Ingresamos en la última semana del proceso electoral. La mayoría de candidatos programó sus mítines de cierre de campaña.

Unos confiando y seguros de un triunfo, mientras otros rogando al Todopoderoso para que les “dé una manito” y consigan el respaldo popular.

La fiesta proselitista se inició el sábado y terminará el jueves en la noche.

Los mítines de cierre de campaña se convierten en verdaderos espectáculos en los que se invierte grandes sumas de dinero. No importan los gastos, ya que los candidatos apuestan por convencer a los electores y ganar adeptos para llevarse la victoria el 03 de octubre.

Observaremos concentraciones que tendrán desde simples tabladillos hasta escenarios fastuosos; espectáculos de caravanas folklóricas, chicheras o cumbianberas; presentación de algunas personalidades que respaldan las candidaturas, y discursos con promesas y más promesas, muchas de ellas que nunca se realizarán.

Los candidatos se esfuerzan por mostrar su mejor figura y su sonrisa encantadora, ofrecen abrazos por doquier, aunque sean hipócritas como la mayoría de postulantes, además de espectáculos, regalitos, muchas promesas y también abundante comilona para los asistentes a las concentraciones populares.

Pero lo más peligroso de los cierres de campaña es la compra de los votos.

Sucede que muchos candidatos en su afán por llegar a una alcaldía ofrecen dinero a muchas familias y les entregan determinadas sumas de dinero por cada voto. Si una familia es numerosa, con seguridad que hace un “buen negocio”, ya que “la copra de votos se hace en paquete”.

Nadie sabe si estos pagos le garantizan el triunfo al candidato, pero -lamentablemente- es una práctica que daña y ensucia el proceso, sin que ninguna autoridad intervenga para controlar o evitar estas acciones. Ni siquiera se dan por enteradas, pues desconocen, no saben o simplemente no quieren ver esta triste costumbre de nuestros pueblos.

Pero, a los regalos, comilona y compra de votos se suma una nueva estrategia: la compra del DNI.

Resulta que el ingenio y la desesperación por ganar las elecciones los lleva a plantear diversas acciones, entre ellas la de pagar a los electores para no emitir su voto.

Este ardid lo aplican los candidatos con los electores que -supuestamente- no los apoyarán, sino que votarán a favor de sus adversarios, por lo que envían a un mensajero para que entregue una cantidad de dinero al elector del otro partido, previo canje de su DNI, con la finalidad de que no vaya a votar el domingo 03 de octubre.

Los candidatos con esta acción no ganarán un voto, pero evitarán que su adversario cuente con el respaldo de ese elector.

Conocemos, por versiones de varios pobladores, que los pagos oscilan entre los 50, 100 y hasta 150 soles por voto.

Encuestas y preferencias

Hoy se conocerán los resultados de las últimas encuestas que se aplicarán en Cajamarca antes de las elecciones municipales y regionales del 03 de octubre.

Aunque el último día para publicar encuestas es el domingo 26 de setiembre, la universidad privada “Antonio Guillermo Urrelo” - Upagu presentará hoy los resultados de su sondeo realizado en la presente semana.

Este trabajo nos permitirá analizar el comportamiento de las preferencias electorales en la provincia de Cajamarca para los candidatos a la alcaldía provincial y presidencia regional.

Los resultados del apoyo de los votantes para la alcaldía de Cajamarca son producto del sondeo en el 85% del electorado provincial, mientras que para la presidencia regional serán simplemente referenciales, ya que la encuesta no se realizó a nivel regional por el alto costo que demanda su aplicación.

Estamos seguros que los candidatos que no reciban el apoyo popular, “rechinarán como tren de sierra” y desconocerán la validez de la encuesta de la Upagu.

Todos creen que el pueblo los apoya y que ganarán las elecciones, pero no entienden que en la actualidad solo uno goza de la preferencia de los electores y que uno solo y solo uno ganará el proceso electoral del 03 de octubre.

Hasta el momento y de acuerdo a las cinco encuestas realizadas por la Upagu, Ramiro Bardales Vigo es el candidato con mayor proyección y mejores posibilidades para ganar la alcaldía de Cajamarca.

Ramiro Bardales supo capitalizar -humilde y estratégicamente- el voto que busca una nueva propuesta, un nuevo candidato con características diferentes a los ya tradicionales y que se perfilaban como los favoritos para disputar el sillón provincial.

El crecimiento y consolidación del candidato de la espiga también se debe al “trabajo de hormiga” que realizó su equipo de apoyo y campaña que tiene en un sector evangélico a un aparato humano y logístico que buscó y convenció a un gran sector de la población para respaldar la candidatura de Ramiro Bardales.

Su humildad y buen trato hicieron de Bardales Vigo un candidato que ganaba adeptos cada día. Sumándose la imagen de ser un buen alcalde en Matara con capacidad de gestión que tuvo como principal bandera la honestidad y transparencia.

Mientras que los otros candidatos fuertes -Emilio Horna y Luis Guerrero- antes de consolidar el inicial apoyo electoral con el que empezaron la campaña, terminaron perdiendo el respaldo popular.

Dos candidatos con un gran rechazo de la población que buscaba una nueva propuesta y al observar que tenían opciones de ganar las elecciones, decidió cerrarles la posibilidad de triunfo -a estos postulantes- y apoyar a una tercera opción que apareció en la figura de Ramiro Bardales.

Hoy conoceremos si las preferencias y apoyos se mantienen o variaron en los últimos días.

Guerra sucia y asquerosa

El debate político -a 10 días de las elecciones del 03 de octubre- se rebajó a una terrible y asquerosa “guerra sucia”, promovida por algunos candidatos a alcaldías y presidencia regional.

Es lamentable que haya postulantes que prefieran el insulto barato y el ataque artero contra sus rivales políticos, antes que plantear propuestas, explicar y sustentar sus planes de gobierno y ganar -limpia y decentemente- los votos de los electores.

En esta tribuna, dijimos -a inicios de semana- que la campaña electoral se tornaba difícil, complicada y peligrosa. Nos quedamos cortos con la calificación.

El tramo final de esta jornada proselitista se convierte -además de asquerosa- en una batalla sin cuartel que no tiene la más mínima pisca de decencia y que basa su accionar en la mentira y la picardía, en la que -varios candidatos- esperan aniquilar a cuanto rival se ubique en los primeros lugares de las preferencias electorales.

El accionar de estos “politiqueros baratos” raya con actitudes delincuenciales.

Ya aparecieron pasquines, volantes, ataques de personajes desconocidos, mensajes difamatorios a los correos de periodistas y ciudadanía en general, en los que se ataca sin prueba alguna y ninguna consideración a varios candidatos.

La desesperación por ocupar uno de los cargos de elección popular más importantes de nuestra región, los convierte a estos promotores de la “guerra sucia” en verdaderas sabandijas de la politiquería que el único objetivo que los mueve -en estas elecciones- es llegar a la alcaldía o presidencia regional para aprovecharse del cargo y llenarse los bolsillos.

Esta “guerra sucia” se acentuó a nivel provincial y regional tras los resultados de las encuestas que señalan a dos candidatos como los favoritos de los electores para ganar la alcaldía y presidencia regional de Cajamarca.

Ramiro Bardales de Restauración Nacional y Gregorio Santos Guerrero del Movimiento de Afirmación Social - MAS se convirtieron en el blanco perfecto de los ataques asquerosos de la mayoría de candidatos, especialmente de quienes se encuentran en los últimos lugares de las preferencias electorales.

La posición de los dos candidatos atacados de mantenerse tranquilos y no responder a los insultos y diatribas deja sin piso y sin argumentos a los “facinerosos” que pretenden degenerar esta contienda electoral para convertirla en un chiquero, escenario en el que -pareciera- tienen un mejor desempeño.

Ahora, la “guerra sucia” se trasladó a los spots de radio y televisión, en donde se descubre la calaña de personajes que postulan en estas elecciones municipales y regionales.

Pero, este accionar -casi delincuencial- de muchos postulantes no es exclusivo de la Ciudad del Cumbe; lamentablemente, también se presenta en las demás provincias y en todos los distritos de nuestra región.

POSDATA.- Hoy, que el mundo florece con el inicio de la primavera, quiero agradecer a mis padres y mis seres queridos, todo lo que me dieron.

Criterios distintos

Las tachas contra los candidatos ediles y regionales demostraron que los entes electorales manejan criterios distintos para resolver un mismo caso.

Sucede que el Jurado Electoral Especial de Cajamarca y sus pares de otras provincias resolvieron varios casos, pero el Jurado Nacional de Elecciones falló de manera distinta y contraria “corrigiéndoles la plana”.

No entendemos por qué dos entes que pertenecen a una misma institución pueden resolver de manera diferentes los mismos casos.

Cómo se explica que un jurado especial determine -por ejemplo- que un candidato no reside en la región o no cumple con el periodo de residencia que exige la ley y termina tachando al postulante; pero el JNE -analizando el mismo caso y con las mismas pruebas- resuelve de manera contraria y habilita al candidato.

También se presentaron casos que los jurados especiales declararon improcedentes las tachas manteniendo en carrera electoral a los postulantes, pero el JNE resolvió -los mismos casos- de manera distinta.

Al tener -en un mismo caso- fallos diferentes, resueltos con criterios distintos, ¿cuál de los fallos es el correcto? Claro, que la ley señala que el JNE siempre tiene la razón y se impone -en segunda y definitiva instancia- a cualquier decisión que haya tomado un jurado especial.

¿Si las leyes son las mismas por qué se manejan argumentos diferentes? ¿por qué los fallos de los jurados especiales no concuerdan con los del JNE?

Ante esta situación ¿podemos confiar en los fallos que emiten los entes electorales?

Si bien es cierto, que un proceso se debe resolver en dos instancias, lo preocupante es que éstas resuelvan los casos de manera distinta.

Es como si a un niño le dice su maestro de primer grado que 2 más 2 es igual a cuatro, pero cuando llega a segundo grado su nuevo maestro le indica que el resultado de la misma suma es diferente.

Claro, que la legislación para administrar justicia electoral no tiene la exactitud de las matemáticas, pero consideramos que los integrantes de los jurados electorales -especiales y nacional- deben tener uniformidad en sus criterios de evaluación, análisis y aplicación de las normas.

Porque no podemos aceptar que para los integrantes de un jurado especial un candidato no tiene residencia en la región y no cumple con los requisitos que la legislación exige, pero resulta que para los integrantes del Jurado Nacional de Elecciones ese postulante si cumple con el periodo de residencia requerido.

Sinceramente, reitero mis dudas y preocupaciones ante fallos contrarios de los jurados especiales y el nacional en un mismo caso.

El incumplimiento de las normas tienen que ser vistos y evaluados de la misma manera en Cajamarca, Chota, Jaén, Trujillo, así como en la Capital de la República.

Preferencias electorales

Las reacciones tras la última encuesta de la universidad privada “Antonio Guillermo Urrelo” - Upagu continúan entre los políticos cajamarquinos.

La mayoría muestra su desacuerdo y no acepta los resultados del sondeo.

Pero, aunque a muchos no les guste, las cifras que nos ofrece la Upagu permiten observar el comportamiento del electorado a nivel provincial y regional.

Hoy, queremos analizar los cambios en las preferencias electorales de los candidatos a la alcaldía provincial.

Según los resultados de la Upagu; en mayo, la alcaldía parecía que se disputaría entre dos postulantes. Emilio Horna alcanzaba 26.8% y Luis Guerrero 18.2%, los demás estaban por debajo de los 10 puntos porcentuales.

En julio, aparece un tercer candidato que supera los 10 puntos. Ramiro Bardales, que en mayo apenas tenía 3.2% y ocupaba el quinto lugar, llega a 12.6%. Horna baja a 24.0% y Guerrero cae a 14.9. Los otros candidatos seguían en el fondo.

La encuesta se realizó los primeros días de julio, fecha en que se cerró la inscripción de candidatos.

Aquí empezó la verdadera competencia, ya que la campaña proselitista definió a todos sus actores.

En agosto aparece la tercera encuesta de la Upagu y muestra a Ramiro Bardales con una tendencia creciente al sumar 16.2% y pasar al segundo lugar. Emilio Horna se mantenía ya que volvió a su porcentaje inicial al acumular 26.6%; mientras Luis Guerrero continuaba “cuesta abajo” al caer a 13.7%.

La última encuesta, realizada el 11 y 12 de setiembre y publicada el jueves 16, ratifica la tendencia creciente de Ramiro Bardales que pasa al primer lugar de la intención de voto de los cajamarquinos con 29.1%, porcentaje que ningún otro candidato había alcanzado hasta la fecha.

Emilio Horna muestra un decrecimiento y se ubica segundo con 21.1%, mientras Luis Guerrero sigue su descenso y llega al 12.0%, aunque se mantiene en el tercer lugar.

Los otros candidatos no consiguen respaldo popular y se mantienen en el fondo con porcentajes por debajo de los 4 puntos. Esta ubicación los deja sin ninguna chance para llegar a la alcaldía de Cajamarca.

Tras estos resultados, Ramiro Bardales se muestra como el candidato con la primera opción para llegar a la alcaldía de Cajamarca, ya que su candidatura mantiene una tendencia creciente y permanente.

Mientras que Emilio Horna y Luis Guerrero no pudieron mantener el respaldo inicial que recibieron de los cajamarquinos y muestran un retroceso en las preferencias de los electores.

Horna tendría que reaccionar de inmediato y revertir la tendencia decreciente de su candidatura, mientras que Guerrero sólo espera un milagro para cambiar el peligroso panorama que lo lleva a una derrota segura.

Y si nada “extraño” sucede, Ramiro Bardales sólo tiene que mantener su estrategia proselitista para ganar las elecciones del 03 de octubre.

POSDATA.- agradezco a mi amigo Pepe Novoa por acoger el comentario de ayer en su blog: http://www.elmoscon.blogspot.com/

Reacción de perdedores

Faltan 13 días para las elecciones municipales y regionales del 03 de octubre y la campaña electoral se torna difícil, complicada y peligrosa.

Los candidatos que lideran las encuestas afinan su estrategia y apuntan a mantener la preferencia de los electores para llevarse la victoria.

Los resultados de la última encuesta de la universidad privada “Antonio Guillermo Urrelo” - Upagu originaron la reacción y rechazo de varios postulantes y representantes de partidos, quienes consideran que el porcentaje de sus candidatos es mayor al asignado en el referido sondeo y algunos creen que lideran las preferencias electorales.

Quienes ocupan del segundo al último lugares salen a desconocer la validez y resultados de los sondeos de opinión. Claro, no les conviene aceptar que no reciben el respaldo popular; ya que de hacerlo, anticiparían su derrota.

Pero, aunque muchos candidatos se “rasguen las vestiduras” y afirmen que ganarán las elecciones, estamos seguros -porque así se siente en las calles y en los pueblos de la región y lo confirman los resultados de los sondeos- que estos postulantes no conseguirán ningún respaldo popular y aparte de perder tiempo y dinero solo obtendrán una enriquecedora experiencia de participación popular.

Sin defender los resultados de las encuestas, consideramos que si éstas se aplican técnica y científicamente, sus resultados se ajustarán a la realidad de las preferencias electorales.

Además, hay que entender que el 03 de octubre solo ganará un candidato en cada jurisdicción. Los demás serán perdedores; por lo tanto, no se justifica la reacción de la mayoría de postulantes rechazando los sondeos de opinión, ya que en la actualidad uno solo es quien tiene el mayor respaldo popular y que lo llevará al triunfo electoral.

La reacción más fuerte y de rechazo a los sondeos de opinión se generó por los resultados de las preferencias electorales para la alcaldía provincial de Cajamarca. Ningún candidato que está del segundo lugar para abajo acepta la encuesta. Todos aseguran que ganarán las elecciones.

Conociendo que hay 14 candidatos para la alcaldía de Cajamarca y que solo ganará uno de ellos ¿cómo se explica el triunfalismo de todos los postulantes?

Simplemente, en estos candidatos aflora la ambición de poder, el interés desmedido por llegar a un cargo, la desesperación por volver a controlar los recursos públicos y la ilusión de sentirse nombrado -aunque sea por un corto tiempo- por los medios de comunicación y algunos ciudadanos.

Aunque la mayoría de ellos sabe y está consciente que por más esfuerzos que haga, nunca llegará a la alcaldía provincial de Cajamarca; pero claro, no le conviene -en estos momentos- reconocer que carece de respaldo popular.

Al final de cuentas, los lloriqueos y berrinches de estos candidatos terminan siendo una simple reacción de perdedores.

Goyo y Ramiro se “consolidan”

Gregorio Santos Guerrero, candidato del Movimiento de Afirmación Social - MAS a la presidencia regional de Cajamarca, y Ramiro Bardales Vigo, postulante a la alcaldía provincial por Restauración Nacional, se perfilan como los ganadores de las elecciones del 03 de octubre, según la última encuesta de la universidad privada “Antonio Guillermo Urrelo”.

El crecimiento y consolidación de Gregorio Santos hasta alcanzar un 33.4% de las preferencias electorales lo llevarían a ganar en primera vuelta y convertirse en el sucesor de Jesús Coronel en la presidencia regional.

El candidato del MAS consiguió una gran diferencia ante sus más cercanos perseguidores; ya que Felipe Pita apenas tiene 7.7% y luego aparece Andrés Castro con 7.3%.

Pero, Castro fue inscrito como vicepresidente en la alianza “Cajamarca siempre verde - Fuerza 2011” y se encuentra excluido del proceso electoral, tras la tacha del candidato Absalón Vásquez. Esta agrupación política no tiene candidatos a la presidencia y vicepresidencia regionales.

Los otros postulantes al sillón regional forman “el pelotón de los pitufos”, ya que se encuentran por debajo de los 5 puntos porcentuales.

“Goyo” consigue este gran respaldo popular gracias a su trabajo político y social en todo el ámbito regional. Su permanente contacto con la población -rural y urbana- de los caseríos, comunidades, centros poblados, distritos y provincias le permite disfrutar en la actualidad de un cómodo primer lugar.

Si bien es cierto que el MAS podría llevarse la presidencia regional en primera vuelta, aún falta mucho en la campaña a pesar del corto tiempo que queda para las elecciones.

Un error -político o de estrategia proselitista- puede costarle algunos puntos porcentuales en las preferencias y el proceso se alarga a segunda vuelta; aunque en la misma encuesta de la Upagu se refiere que Goyo terminaría derrotando a Felipe Pita, Beltina Gonzales o Javier Bobadilla.

Ahora, evaluando el actual panorama, Gregorio Santos tiene grandes posibilidades de seguir avanzando -si no comete errores- y conseguir un mayor respaldo popular. La razón para un mayor crecimiento se debe a que no tiene rivales fuertes -políticamente hablando- en este proceso electoral.

En el ámbito provincial, Ramiro Bardales mantuvo la tendencia creciente que le favorecía y pasó del segundo lugar a comandar las preferencias electorales con 29.1%, consiguiendo subir 12.9 puntos porcentuales con relación al sondeo realizado en agosto.

Emilio Horna con 21.1% cayó al segundo lugar al perder 5.5 puntos porcentuales con relación a agosto y Luis Guerrero va cuesta abajo con un decrecimiento imparable al sumar apenas 12.0%.

El crecimiento de Ramiro Bardales se genera porque aparece como la opción nueva para la provincia, además de tener antecedentes de ser -en Matara- un alcalde exitoso, transparente y con capacidad de gestión.

Disputa de votos

Solo quedan 18 días para las elecciones del 03 de octubre y la campaña proselitista ingresa en su recta final.

Los candidatos muestran su mejor sonrisa y expresan su propuesta más atractiva para conseguir los votos suficientes que les permitan ganar el proceso electoral.

Los postulantes lanzaron una lluvia de propuestas, spots radiales y televisivos que saturaron las programaciones de estos medios de comunicación y la aparición en cuanto evento, debate o entrevistas sea posible.

El objetivo es llamar la atención de los electores y conseguir más adeptos.

Tras una corta, pero bulliciosa y movida campaña proselitista, los comandos de campaña reajustan su estrategia para superar a sus rivales y conseguir la victoria electoral. En cada jurisdicción, las preferencias populares ya decidieron entre dos o tres candidatos, quienes tienen la posibilidad de llegar al sillón municipal o al gobierno regional.

Las tachas y exclusiones de varios candidatos, obligó a rápidos reajustes de campaña para reacomodarse y buscar un lugar expectante en las preferencias de los electores.

Consideramos que el nuevo panorama electoral se torna interesante, especialmente en el ámbito regional, donde uno de los principales pretendientes -como Absalón Vásquez- quedó fuera del proceso y otro está a punto de regresar a su casita, como es el caso del pretendiente aprista Edú Gilberto Cabanillas.

Si bien es cierto que la exclusión de un candidato genera cambios en las preferencias electorales; consideramos que tras la salida de uno u otro postulante, quienes se benefician con las preferencias de los seguidores de los “excluidos” son los candidatos que más cercanía tienen con la población y no aquellos improvisados que son “candidatos de última hora” y que solo buscan un “golpe de suerte”.

Los votos se ganan con esfuerzo, sacrificio, trabajo y mucha llegada a la población, situación que se consigue visitando pueblo por pueblo, cada una de las ciudades, coordinando y apoyando a las organizaciones populares, sociales, gremiales y de base. Conociendo la realidad de cada sector, de cada organización y de cada pueblo.

Hay muchos candidatos, estamos seguros que la mayoría, ni siquiera conocen los pueblos de su distrito donde nacieron, menos las realidades de nuestro departamento, y así quieren ser presidentes regionales.

Oportunistas que sueñan con llegar al gobierno regional sin saber cuáles son los problemas que tiene Cajamarca en cada una de sus jurisdicciones: provincias, distritos, centros poblados, caseríos, comunidades y anexos.

Una triste realidad que muestra la intención de la mayoría de candidatos. Personajes que no tienen propuestas para solucionar los problemas de nuestra región, pero tienen la avaricia por el poder y el dinero que les puede dar la presidencia regional.

Y en esta realidad, los postulantes se disputan voto a voto la oportunidad de conseguir un puesto edil o regional.

Patrimonio “tachado”

El Jurado Electoral Especial de Cajamarca declaró fundada -en primera instancia- la tacha contra el candidato regional del partido Aprista, Edú Gilberto Cabanillas Barrantes, y lo excluyó de las elecciones del 03 de octubre.

El ente electoral sustenta su resolución en que el candidato aprista no demostró que tiene residencia -como mínimo de 3 años- en la región Cajamarca que lo imposibilita para ser postulante al máximo cargo del gobierno regional.

La legislación vigente determina que si un candidato no reside desde hace 3 años en su región, no puede postular.

Varios aspirantes ya quedaron fuera del proceso por no cumplir con este requisito. El fujimorista Absalón Vásquez fue descartado por no residir en la región y su separación es una sanción para quienes quieren burlar las normas del juego electoral.

Ahora le tocó al candidato aprista. Edú Gilberto Cabanillas fue tachado en primera instancia y su suerte depende del Jurado Nacional de Elecciones.

Pero, el postulante aprista ¿tuvo residencia en Cajamarca durante los últimos 3 años?

Sencillamente, Cabanillas Barrantes venía de visita a la Ciudad del Cumbe, pero no residía en nuestra región.

Él se encargó de confirmar esta realidad. En su hoja de vida señala que todos sus trabajos, desde la docencia universitaria hasta su labor como abogado lo realiza en Lima, Trujillo, Lambayeque y otras ciudades, pero ninguna de nuestra región.

Trabajos que exigen dedicación exclusiva, obligan a un profesional a residir en el lugar donde labora, por lo tanto es imposible que el candidato aprista pueda cumplir con su desempeño laboral en una ciudad y residir en otra que se encuentra a cientos de kilómetros de distancia.

Gilberto Cabanillas no tiene residencia efectiva en nuestra región. No la tuvo durante los 3 últimos años, por lo tanto no cumple con el requisito que exige la legislación electoral para ser candidato a la presidencia regional.

En tal sentido, consideramos que la tacha en contra de Cabanillas Barrantes será ratificada por el Jurado Nacional de Elecciones a pesar de los argumentos que manifiesta y con los que trata de desvirtuar la sustentación de su exclusión en el proceso electoral.

El candidato de la estrella dice -como principal argumento- que él siempre votó en Cajamarca, por lo tanto, si eligió tiene derecho a ser elegido; pero la ley es clara, exige residencia efectiva, porque un ciudadano puede vivir permanentemente en una ciudad e ir a otra a sufragar en todos los procesos electorales y eso es lo que pasó con Gilberto Cabanillas.

Creemos que ya fue excluido del proceso y no se salvará de la tacha a pesar de que se considere “patrimonio de Cajamarca”.

Toritos en estampida

El Jurado Nacional de Elecciones ratificó la exclusión de Absalón Vásquez Villanueva de las elecciones regionales como candidato de la alianza “Cajamarca siempre verde - Fuerza 2011”.

El máximo ente electoral declaró infundado el recurso extraordinario presentado para desconocer la resolución que tachaba -en segunda y definitiva instancia- al candidato fujimorista.

El JNE refuta todos y cada uno de los argumentos con los que Absalón Vásquez y su partido pretendieron regresar a la contienda electoral y deja totalmente claro que el candidato fujimorista se encuentra impedido de postular a la presidencia regional de Cajamarca.

En su resolución, el JNE explica que Absalón Vásquez tiene una sentencia en su contra que se encuentra vigente, situación que además el mismo candidato debió incluir en su hoja de vida cuando pretendió inscribirse para el proceso.

En este aspecto, el ente electoral precisa que “el plazo total de la condena vence el 16 de febrero de 2011, cuenta con sentencia condenatoria vigente, por lo que se confirma su exclusión como integrante de la lista de candidatos de Cajamarca siempre verde - Fuerza 2011, en aplicación del artículo 18 del reglamento de inscripción de listas de candidatos para las elecciones regionales y municipales del 2010”.

Como se conoce, Absalón Vásquez “fue condenado por la tercera sala Penal Especial de Lima a cuatro años de pena privativa de libertad suspendida, con tres años de periodo de prueba y tres años de inhabilitación por el delito de peculado”.

La exclusión de Vásquez Villanueva del proceso electoral fue un duro golpe para quienes trataron de sorprender a los entes electorales con la inclusión de este candidato que no cumplía con los requisitos exigidos y estaba impedido para postular por la sentencia que pesa en su contra.

La ratificación de la exclusión de Absalón Vásquez confirma que el recurso extraordinario que presentó fue un inútil salvavidas que lanzó para mantenerse en carrera y evitar el “naufragio” de sus candidatos provinciales y distritales.

Su estrategia no dio resultados y la caída estrepitosa de sus candidatos se siente en toda la región.

Si bien es cierto, Absalón Vásquez consiguió -cuando pretendió inscribirse como candidato- un respaldo popular, tras su exclusión el desbande de sus seguidores fue más rápido que la adhesión conseguida hasta ese momento.

Este desbande también se presenta en las listas municipales, con mayor porcentaje en las provinciales que las distritales; situación que deja al borde de la derrota anticipada de las candidaturas ediles de “Cajamarca siempre verde - Fuerza 2011”.

La exclusión de Absalón Vásquez generó una terrible “estampida de toritos”, asustados por el miedo de la derrota electoral.

Yo, yo, yo... yo candidato

La campaña proselitista parece que convirtió en “genios” a los candidatos. La mayoría se muestra como los “sabelotodo”.

Los postulantes a cargos municipales o regionales parecen especialistas de todas las materias, pues se muestran hablando desde política hasta educación, desde salud hasta transportes, desde medio ambiente hasta minería; en fin, ellos se alucinan “mesiánicos”, por poco y nos hablan de astronomía, física cuántica y mecatrónica...

Es imposible que un candidato pueda tratar técnica, profesional y científicamente todas las áreas, peor si entre ellos tenemos a quienes apenas terminaron secundaria.

Pero, a pesar de su poca formación -técnica y profesional- se atreven a tratar todos los temas que involucra un plan de gobierno para la región, provincias o distritos.

Qué puede ofrecernos sobre temas de ingeniería un candidato que tiene quinto año de secundaria, ni siquiera un profesor, sociólogo o profesional de otra carrera podría defenderse.

Es lamentable ver y oír a los candidatos tratar temas que desconocen por completo. Apenas nos ofrecen opiniones vagas y sin sentido, freses preparadas y estudiadas de un discurso florido que pretende “engatusar” a los electores o simplemente “se hacen los locos” y cambian de tema.

Pero esta “realidad” no solo se queda en el proceso electoral, sino que se traslada a las autoridades elegidas, quienes “mareadas” por la victoria de las elecciones y elogiadas por los sobones y aduladores de turno, creen que tienen “licencia para hacer lo que se les antoje”.

Esta situación me trae a la memoria un relato de un amigo, quien presenció que un alcalde -maestro de profesión- fue al campo a verificar la zona por donde se construiría una futura carretera en terrenos adquiridos por la municipalidad, recibiendo la opinión del ingeniero responsable del proyecto que por ese lugar era imposible que se construya una vía.

El alcalde, pavoneándose delante de los pobladores presentes y que se beneficiarían con la carretera, dijo con tono arrogante de cacique mandón: “ingeniero, usted construye -como sea- la carretera por estos terrenos”. Los trabajos se iniciaron, pero la vía nunca se terminó, la obra quedó inconclusa. El burgomaestre -con su actitud- solo promovió que el presupuesto se malgaste.

Ante este panorama, exigimos a los candidatos mucha preparación para asumir la responsabilidad de dirigir una municipalidad o el gobierno regional, además de un equipo técnico y profesional que respalde y prometa una buena gestión.

Ya que si un postulante no conoce sobre determinados temas, ahí estará su equipo técnico para que responda y sustente la propuesta realizada en su plan de gobierno.

Hasta el momento no vemos ni escuchamos a los equipos técnicos de los partidos políticos que pretenden una municipalidad o el gobierno regional.

Caravanas y parranda

Los candidatos apuestan por la vieja estrategia del “pan y circo para el pueblo” que se aplica desde la época del imperio Romano.

Los emperadores romanos organizaban espectáculos de entretenimiento, festejos y festivales de comida gratis con la finalidad de mantener sometido a su pueblo. Esta táctica se mantuvo en los siguientes regímenes y gobiernos de todo el mundo.

Hoy, los candidatos cajamarquinos hacen y aplican lo mismo para conseguir los votos que les garanticen un triunfo en las elecciones municipales y regionales.

Pero, a esta vieja estrategia se suma el ardid político del acomodo personal, la mentira camuflada, el regalo barato y la componenda con “Dios y con el diablo”. Lo único que les importa -a la mayoría de los actuales candidatos- es salir elegido.

No hay plan de gobierno. Las propuestas presentadas ante las autoridades electorales no tienen mayor valor, simplemente se las hizo para cumplir con una exigencia legal.

Sinceramente, se siente pena y vergüenza ante tanto politiquero que se aprovecha del pueblo, ya que observamos que la viveza criolla se antepone a la propuesta coherente. El favor político es más importante que la planificación y el compromiso leal, honesto y transparente de una buena gestión.

Hoy, la mayoría de candidatos no se preocupa de alistar un buen plan de gobierno, de buscar un eficiente equipo técnico y profesional para que respalde su propuesta, ni de prepararse para exponer sus ideas y planteamientos. Simplemente busca dinero, más dinero, mucho dinero... con plata atraen a los electores y consiguen los votos...

Antes que exponer el plan de gobierno hay que realizar pintas en todas las paredes posibles, colocar las mejores gigantografías, difundir los spots propagandísticos en las radios y televisoras, regalar calendarios con la foto del candidato exponiendo su mejor sonrisa, distribuir polos con la propaganda, entregar paquetes con alimentos u otros regalos y en algunos casos realizar pagos para conseguir el favor de los electores.

Pero la estrategia del “pan y circo para el pueblo” se completa con las caravanas folklóricas, chicheras o cumbianberas que se ofrecen gratis y se programan los fines de semana o en las fiestas patronales y en los cierres de campañas.

Los candidatos ya contrataron a los principales artistas y compraron varias barricas, chanchas o barriles del trago más barato para regalarles toda la noche, durante la parranda politiquera.

La intención es distraer a la población con el espectáculo para que no exija una buena propuesta que cuente con el respaldo de un equipo técnico, sino que apoye al candidato que le brindó “un trago barato” con el que se embriagó hasta perder el conocimiento.

Lamentablemente las elecciones se definirán en una noche de caravana, juerga y comilona.

Todos ganan

El ambiente electoral se calienta y los candidatos se muestran más confiados cada día. Todos aseguran que ganarán las elecciones.

Sinceramente no se entiende a los postulantes a las alcaldías y regidurías -distritales o provinciales-, así como a la presidencia regional o consejerías, ya que a pesar de no recibir el apoyo del electorado confían en un triunfo en el proceso electoral del 03 de octubre.

Esta “fiebre de candidatitis” afectó a todos los postulantes porque da la impresión que “elevaron su autoestima” a niveles peligrosos y pareciera que perdieron la perspectiva y no ven la realidad que los “premiará” con una derrota en las elecciones municipales y regionales.

Hay candidatos que no tienen respaldo popular alguno, salvo el de sus familiares y amigos o allegados muy cercanos; pero que no les alcanza para abrigar una pequeña esperanza o posibilidad de victoria en las elecciones.

En la mayoría de distritos y provincias, la población electoral apuesta -aunque no mayoritariamente- por dos y -en el mejor de los casos- tres candidatos, entre quienes se determinará a la autoridad edil. Los otros -como dijimos en un comentario anterior- solo perderán tiempo y dinero.

Estos candidatos no reciben el favor del electorado por varias razones. La incapacidad política que muestran muchos de los postulantes los deja sin chance alguna, otros reciben el rechazo popular porque no cuentan con propuestas que garanticen un gobierno edil que promueva el progreso y desarrollo de su pueblo.

Otro detalle es la ausencia de un trabajo político-social previo a las elecciones de los candidatos. La mayoría apareció después que se inscribió y esperan un milagro para ganar el proceso electoral.

Mientras que hay algunos que apelan al dinero que invierten en su campaña para conseguir los votos suficientes y llegar a una alcaldía o regiduría.

El “carnaval proselitista” se tiñe de todos los colores y los candidatos gastan millonarios presupuestos en pos de los votos. En este mundillo todo vale... desde el candidato que ofrece una prebenda hasta el elector que se aprovecha del momento.

El regalo barato, el pago por cada voto y si es en paquete mucho mejor, ya que hay candidatos que “compran familias completas” para que voten por ellos, además del ofrecimiento irrealizable y la mentira permanente en sus discursos, son las principales armas de estos candidatos que sueñan con llegar a un cargo edil o regional.

Candidatos de “dos por medio” que la población descarta y no los considera como alternativa para gobernar en la siguiente gestión municipal o regional.

Aunque claro, quienes encabezan las preferencias de los electores tienen derecho a esperar un triunfo en las urnas.

¿Fiscales confiables?

La detención y posterior internamiento en el penal Huacariz del fiscal Guillermo Vargas Cerna acusado de “cohecho pasivo específico y tráfico de influencias agravado” coloca -nuevamente- en tela de juicio el desempeño del Ministerio Público y -de taquito- del Poder Judicial.

Guillermo Vargas fue intervenido y acusado por un presunto cobro de coima de 800 soles a un empresario, quien -según las autoridades de la fiscalía- denunció que le pidió el dinero para favorecerlo en un proceso por conducir en estado de ebriedad.

La intervención y detención del fiscal -“con el dinero en el bolsillo”- fue contundente y parecía que la coima estaba consumada y comprobada.

Luego, el defensor público (abogado de oficio), Fredy Sánchez Pinedo, -en el juicio oral- realizó una buena defensa, tratando de desvirtuar las acusaciones del fiscal superior Germán Dávila Gabriel.

El defensor público argumentó que el caso del empresario se encontraba resuelto cuando el fiscal Vargas Cerna fue intervenido y detenido, por lo que la versión de un supuesto cobro para favorecerlo quedaba descartada.

Agregó -como otro argumento de defensa- que al no existir posibilidad de favorecer al empresario y siendo este amigo del fiscal Guillermo Vargas, los 800 soles fueron solicitados en calidad de préstamo, situación que revertía la grave acusación hecha al magistrado.

Pero, cuando el juicio oral parecía que resultada favorable al fiscal intervenido y detenido, el caso dio un giro de 180 grados.

Resulta que Guillermo Vargas no pudo responder al magistrado Fernando Bazán Cerdán, quien tiene su caso, por qué solicitó el préstamo de 800 soles, si un fiscal recibe un muy buen sueldo.

Vargas Cerna tampoco pudo responder para qué solicitó los 800 soles, aunque atinó a decir que los necesitaba para asuntos personales, pero el magistrado le recordó que él recibe un sueldo oneroso.

La situación de Guillermo Vargas se remató cuando el magistrado le indicó al acusado que si el empresario era su amigo, por qué lo denunció y acusó que le pidió dinero para favorecerlo. No hubo respuesta contundente del detenido.

Lamentablemente, este caso desnuda algunas debilidades del Ministerio Público y genera una mayor desconfianza de la población en sus autoridades encargadas de defender sus derechos y administrar justicia.

Una situación que no fue afrontada con contundencia por los representantes del Ministerio Público en Cajamarca, quienes a la fecha no emitieron pronunciamiento oficial alguno.

Consideramos que este caso debe ser investigado con firmeza, transparencia y celeridad para que la población vea -en las autoridades de la Fiscalía y el Poder Judicial- una intención de administrar justicia con equidad y aplicando los correctivos y sanciones que la ley manda.

El Ministerio Público y el Poder Judicial tienen la oportunidad de demostrar que la lucha contra la corrupción puede empezar por casa.

Absalón no pasó

El Jurado Nacional de Elecciones excluyó en segunda y definitiva instancia -de la contienda electoral regional del 03 de octubre- a Absalón Vásquez Villanueva, quien pretendía postular por la alianza “Cajamarca siempre verde - Fuerza 2011”.

La primera aseveración que podemos hacer de la resolución emitida por el máximo ente electoral es que “le corrigió la plana” al Jurado Electoral Especial de Cajamarca, organismo que en primera instancia declaró improcedente la tacha y avaló la candidatura de Absalón Vásquez.

La segunda aseveración es que la exclusión del candidato fujimorista estaba cantada por la jurisprudencia generada por el mismo JNE en las resoluciones de los casos de Alexander Kouri Bumachar, del ex alcalde provincial de Coronel Portillo, Luis Valdez, y del candidato arequipeño Luis Cáceres Velásquez.

En este espacio, señalamos -el jueves 26 de agosto- que si el JNE mantenía la misma línea que en los casos de Kouri, Valdez y Cáceres, tacharía a Vásquez Villanueva, acción que se confirmó ayer con la publicación de la resolución que excluye al candidato fujimorista.

A todas luces se vio que el candidato fujirmorista quiso sacarle la vuelta a la ley, pero sus argumentos fueron retrucados por él mismo, como se precisa en la resolución del JNE, ya que Absalón Vásquez dijo que no cumplía con la legislación actual, sino que se amparaba en una ley derogada.

El JNE solo aplicó la legislación electoral vigente y dejó fuera de carrera a Absalón Vásquez.

El candidato de la alianza “Cajamarca siempre verde - Fuerza 2011” no cumplió con la residencia de 3 años en la región, ya que ni siquiera tenía un domicilio, a pesar de indicar que vivía en un hostal.

Además, era imposible que cumpla con esta exigencia ya que en el 2008 estuvo preso en Lima hasta setiembre de ese año, lo que le imposibilitó residir en algún lugar de la región Cajamarca.

Vásquez Villanueva tenía una sentencia en su contra por el delito de peculado, con una pena privativa de su libertad suspendida de 4 años, situación que generó un impedimento para postular en las elecciones del 03 de octubre.

Ahora, con la salida de Absalón Vásquez estamos seguros que se generará un desbande en el novísimo partido fujimorista y que su poco arrastre electoral se repartirá -con mayor o menor proporción- entre los demás candidatos a la presidencia regional.

La expectoración del candidato fujimorista también generará una caída en las preferencias electorales de los pocos candidatos provinciales que tienen y de los distritales, como en Cajamarca, en donde estamos seguros que Wilson Javier Cabrera Boy “no sacará ni para el té”.