miércoles, 3 de noviembre de 2010

Escolares en peligro

La delincuencia se apodera de la Ciudad del Cumbe y las autoridades no hacen absolutamente nada. Niños, jóvenes y ancianos a merced de los facinerosos. Los asaltos y atracos se producen a plena luz del día.

Un grave problema que las autoridades dejaron que vaya agrandándose en Cajamarca y que hoy se torna casi incontrolable.

Los responsables de la seguridad ciudadana hicieron muy poco en las gestiones pasadas y las actuales autoridades se cruzaron de brazos y duermen en sus laureles, mientras en las calles los delincuentes hacen lo que quieren y cuando quieren.

El accionar policial es casi nulo, por no decir nulo, y el esfuerzo del Serenazgo -a pesar de todas sus limitaciones- no es suficiente para controlar la ola delincuencial que azota Cajamarca, menos para enfrentar a los facinerosos y brindar seguridad a la población que está totalmente desprotegida.

Un problema que las autoridades municipales y regionales, así como las policiales, dejaron pasar y nunca enfrentaron, pues hoy las consecuencias son fatales. Desde simples robos de carteras en los mercados hasta atracos en plena luz del día, pasado por asaltos y asesinatos que tienen en vilo a la población.

Cuántos delincuentes fueron capturados, muy pocos. Cuántos casos fueron totalmente esclarecidos, un porcentaje bajísimo. Los casos más sonados de asesinatos, siguen en investigación o en el olvido policial; como el caso del pastor asesinado.

Sinceramente, sentimos vergüenza de nuestras autoridades que conducen la Policía Nacional y de las demás autoridades responsables de la seguridad en nuestra ciudad.

Ahora el peligro que acecha a la población se centra en los escolares, especialmente de primaria, a quienes les quitan sus pertenencias con suma facilidad, sin que haya policías ni serenos que los apoyen.

El caso de asaltos y robos a las niñas estudiantes de la escuela Belén demuestra la ineptitud e incapacidad de las autoridades policiales para ofrecer seguridad a la población cajamarquina, ya que si no pueden apoyar y proteger a las escolares en plena fachada de la primera comisaría en pleno día, menos podrán proteger y brindar seguridad en los barios urbano marginales o en el resto de la ciudad, y peor aún en horas de la noche.

En la noche, la ciudad está totalmente desprotegida. No hay patrullaje ni respaldo policial. Cajamarca está abandonada y en manos de los delincuentes.

Lamentablemente, el ex alcalde y ex presidente regional -que hoy pretenden llegar al Congreso- no tuvieron ni plantearon política alguna de Seguridad Ciudadana. Simplemente se sentaron sobre sus “cuatro letras” y se olvidaron de la población. Nos dejaron más inseguridad y desorden.


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