lunes, 29 de noviembre de 2010

Delincuentes por una curul

La “guerra” por conseguir un cupo en las listas de candidatos para el Congreso de los principales partidos está declarada entre quienes aspiran a una curul para garantizarse buenos ingresos económicos e inmunidad que les proporcionaría “impunidad” a muchos de sus delitos.

Terrible panorama se observa en el interior de los partidos políticos, ya que delincuentes “comprobados”, aunque no sentenciados, son los personajes con mejores posibilidades de integrar sus listas parlamentarias.

Es lamentable que las agrupaciones políticas no deslinden con la corrupción y acepten -entre sus filas- a delincuentes convictos y confesos.

En esta lista de sinvergüenzas están varios que le robaron al Estado el dinero de todos los peruanos, también hay algunos que siguen prendidos en la “teta estatal”. Mientras otros con “negocios oscuros” que hacen presumir una seria y segura vinculación con actividades ilícitas como el narcotráfico.

Y resulta que estos “personajillos” son quienes tienen la mejor opción para encabezar las listas congresales en los partidos políticos que cuentan -a la fecha y según las encuestadoras- con las preferencias electorales.

Estos delincuentes aprovechan su posición económica, gracias al dinero mal habido que consiguieron, para patrocinar grandes campañas propagandísticas a favor de los candidatos presidenciales, montar un equipo de campaña y realizar pintas gigantescas en toda la región y otorgar suculentos aportes al partido -léase una buena cantidad de dinero para integrar la lista-, con lo que aseguran su participación en las próximas elecciones generales.

La realidad nos demuestra que la organización partidaria no sirve de nada. Cualquier fulano, “facineroso de profesión”, que cuente con recursos económicos puede llegar a una agrupación política y sin ser elegido por las bases, se autoproclama y lanza como candidato al Congreso.

Las agrupaciones políticas no realizan ningún control, pues no tienen vida partidaria. Los partidos políticos no son organizaciones correctamente institucionalizadas; además, los dirigentes son otros sinvergüenzas que solo se aprovechan del cargo para asegurarse un buen puesto en la administración pública o para ir en los primeros lugares de las listas y ganar una curul del Congreso.

Ante esta triste realidad que nos ofrece una “fauna” política de sinvergüenzas, facinerosos y delincuentes es necesaria la reacción inmediata de la población, ya que una intervención de las autoridades para fiscalizar, controlar y sancionar no creemos que se concretice.

Los electores no debemos apoyar a candidaturas patrocinadas y “marketeadas” con el dinero de la corrupción o del narcotráfico que nos presentan a verdaderos malhechores como las nuevas figuras de la política cajamarquina y que de la “noche a la mañana” pretenden ser los salvadores de nuestro pueblo.


1 comentario:

  1. ESTOY DE ACUERDO CONTIGO, pues parece que los gobernantes son los peores enemigos de nuestra patria, por eso en el Perú siendo un pais rico en recursos naturales y biodiverso aun estamos ubicados como tercermundistas, y si miramos nuestra propia Cajamarca, teniendo recursos economicos para hacer proyectos, nuestras pistas y veredas del centro de la ciudad estan parchadas, agrietadas que atentan contra la seguridad de los transeuntes, no hay obras sostenibles en el tiempo, que nos permitan una seguridad para el futuro, pues los recursos naturales se acaban y luego vendra el boon de la desolacion de la poblacion asi como fue en un principio el guano de islas, que en su momento fomento el desarrollo pero cuando este se acabo , volvio la incentidumbre, de la pobresa y desesperacion, y como tu dices hay que empezar por uno mismo a ver las cosas diferentes y elegir autoridades que tengan conocimiento en el tema y no sean los mismos tinterillos de siempre.

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