Candidatos de cero votos
Tras conocerse los resultados al 100% en varias jurisdicciones de nuestra región, encontramos candidatos con cero votos, como sucedió en el distrito de San Luis, en la heroica provincia de San Pablo.
Postulantes que ni siquiera ellos votaron por su propuesta.
Sujetos que no tienen la más mínima autoestima para considerarse capaces de dirigir una institución municipal, por lo que decidieron emitir su voto a favor de otro candidato.
Elementos a los que los electores no los consideran útiles a la sociedad, por lo que no respaldaron sus candidaturas; ni siquiera sus familiares y amigos.
Muchos sentirán lástima porque estos postulantes no recibieron el respaldo popular.
Analizando la realidad de nuestros pueblos, consideramos que estos postulantes que no recibieron voto alguno o quienes consiguieron mínimas adhesiones no generan ninguna compasión, al contrario provocan rabia y cólera.
Hay muchos factores que originan el rechazo popular hacia algunos candidatos que terminan en los últimos lugares con votaciones minúsculas.
La proliferación de postulantes es el principal factor que conlleva a la dispersión del voto, generando ganadores con porcentajes que en su gran mayoría no superan el 30%. Muy pocos tienen porcentajes que van entre 30 y 50% y quienes reciben el respaldo de más de la mitad del electorado son -simplemente- raros en nuestra región.
La poca o casi nula organización de los partidos políticos es otro factor que genera el rechazo popular en los procesos electorales. Las agrupaciones apenas aparecen cuando hay elecciones, luego se olvidan del pueblo o desaparecen como instituciones.
El interés personal y desmedido de quienes pretenden un cargo edil y que los lleva a unirse “con Dios y con el diablo”, origina listas que no representan el sentir popular y no consiguen adhesión de los electores.
La desorganización de los partidos se complementa con el nulo trabajo político y social de los postulantes, quienes apenas aparecen unos días antes de la designación de los candidatos e inscripción para el proceso de elecciones. El pueblo no es tonto y termina castigándoles en las ánforas.
Pero, este bajísimo respaldo que reciben varios candidatos también demuestra un total incumplimiento de las normas electorales.
Se supone que los postulantes son elegidos por las bases, pero si consiguen cero votos, o cifras que van entre dos, cinco, diez, quince o veinte, de qué elección interna de los partidos hablamos. Simplemente los candidatos se eligen solos. No hay bases ni organización.
Entonces, estamos seguros que los documentos que presentaron para su inscripción fueron falsos o inventados y nadie dice nada. Nadie sanciona.
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