Padrastros de la Patria
El bullicio de las campañas proselitistas regionales y municipales se reinició con el lanzamiento de las candidaturas al Congreso de varios personajes, desconocidos en su mayoría, que quieren ser “padrastros de la Patria”.
La tranquilidad, tras el proceso regional y municipal, será muy corta. La ambición por una curul genera una masiva participación de postulantes al Parlamento Nacional.
La campaña electoral de 2011 estará plagada de las mismas características del último proceso.
Con seguridad que en las elecciones generales que se nos avecinan tendremos -igual que en las regionales y municipales- a candidatos delincuentes, mentirosos, haraganes y sinvergüenzas. Además de quienes ni siquiera saben su nombre y los que quieren probar suerte para ver si “engatusan” a los electores y llegan al Parlamento.
Tampoco se quedarán atrás los desconocidos y que por tener dinero se consideran con derecho de ser representantes del pueblo en el Poder Legislativo. Se sumarán los inútiles, aquellos que solo están para completar la lista que permita participar a su organización política.
No se escaparán los negociantes, fulanos que se “arriman” a cualquier partido y pagan para que les ubiquen en uno de los primeros lugares de la lista congresal. Estos facinerosos que además desplegarán una millonaria campaña propagandística con la finalidad de ganarse la confianza de los electores para conseguir los votos que les permitan alcanzar un cupo para el Congreso.
Tampoco podemos olvidarnos de los reeleccionistas. Estamos seguros que cuatro de los cinco congresistas por el departamento de Cajamarca, si no van todos, estarán presentes en las elecciones de abril de 2011; aunque no merezcan una nueva oportunidad.
Pero, estos sinvergüenzas no quieren soltar la mamadera del Estado, pues solo les interesa disfrutar de las gollerías que brinda el cargo de congresista, aunque en los cuatro años y medio de gestión no se hayan acordado de los cajamarquinos, del pueblo que los eligió y que sufre el olvido, atraso, pobreza y extrema pobreza en la que se encuentra nuestra región.
Un gran bullicio de promesas que envolverá las mañas y artimañas de los postulantes al Congreso caracterizará la campaña proselitista, pues su objetivo es ganar una curul a cualquier costo.
La fiebre electoral inundará nuestra región y esperamos que el pueblo evalúe a cada uno de los postulantes y no se vuelva a equivocar como en procesos anteriores.
Finalmente, tenemos que reconocer que también se presentarán -aunque en un porcentaje bajísimo- reconocidas personalidades que merecen una oportunidad para representar a Cajamarca en el Congreso de la República.
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