viernes, 8 de octubre de 2010

Garantía de conteo lento

Nadie entiende la lentitud con que el personal de las oficinas descentralizadas de la Onpe realiza el conteo de votos del último proceso de elecciones regionales, municipales y referéndum.

Es inconcebible que después de más de cuatro días de concluido el acto de votación no se conozcan los resultados ni a las nuevas autoridades electas.

No hay alcaldes ganadores -ni distritales ni provinciales-, no se sabe quiénes fueron electos como regidores; tampoco se conoce el resultado final de la votación regional, ni para presidente, menos para consejeros.

Resultados parciales de un proceso que se desarrolló el domingo y que hasta ayer, la Onpe “nos paseó” con avances del conteo que lo realiza con una preocupante y sospechosa lentitud.

Preocupante porque nos deja una sensación que la Oficina Nacional de Procesos Electorales contrató personal que no tiene la capacidad para cumplir esta labor con celeridad.

Ante esta situación, sería bueno que los responsables de las oficinas descentralizadas o de la sede nacional expliquen cómo se contrató el personal, qué capacidad tiene, porque podemos pensar que se llamó al amigo, al compadre, al recomendado, a la señorita “cuerpito de guitarra” que es “amable y cariñosa”; en fin, a cualquier fulanito -hijo del vecino- para incorporarse como “personal especializado” en este organismo electoral.

La preocupación aumenta cuando la lentitud reina en el conteo de los votos.

Y ante tanta preocupación aparecen las dudas y sospechas en varios representantes de organizaciones políticas y en la población en general ¿qué pasa con el conteo de votos? ¿por qué demoran tanto? ¿por qué no explican cuál es el motivo de la lentitud en el conteo de votos?

La población tiene derecho a conocer cómo se realiza la labor del conteo de votos en las oficinas descentralizadas de la Onpe y la garantía que se trata de un proceso imparcial, transparente y justo.

Es inexplicable el accionar de la Onpe y sus oficinas descentralizadas porque se vuelven más lentas en el conteo de votos conforme pasan los días.

Si en el primer y segundo días ofrecieron resultados al 50% y en algunos distritos al 100%, por qué en los otros dos días no avanzaron al mismo ritmo si se supone que hay menor cantidad de actas por contar, ya que en algunas jurisdicciones se terminó y quedarin -solo- las actas observadas que pasan a los JEE.

Un pésimo desempeño de un ente electoral que trabaja con mucha lentitud. La Onpe y sus oficinas descentralizadas ya perdieron la confianza de la población e hicieron de este proceso un acto que deja dudas y sospechas peligrosas.

La Onpe pasó a ser garantía de un conteo lento, dudoso y sospechoso.


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