Coco Cabanillas

Criterios distintos

Las tachas contra los candidatos ediles y regionales demostraron que los entes electorales manejan criterios distintos para resolver un mismo caso.

Sucede que el Jurado Electoral Especial de Cajamarca y sus pares de otras provincias resolvieron varios casos, pero el Jurado Nacional de Elecciones falló de manera distinta y contraria “corrigiéndoles la plana”.

No entendemos por qué dos entes que pertenecen a una misma institución pueden resolver de manera diferentes los mismos casos.

Cómo se explica que un jurado especial determine -por ejemplo- que un candidato no reside en la región o no cumple con el periodo de residencia que exige la ley y termina tachando al postulante; pero el JNE -analizando el mismo caso y con las mismas pruebas- resuelve de manera contraria y habilita al candidato.

También se presentaron casos que los jurados especiales declararon improcedentes las tachas manteniendo en carrera electoral a los postulantes, pero el JNE resolvió -los mismos casos- de manera distinta.

Al tener -en un mismo caso- fallos diferentes, resueltos con criterios distintos, ¿cuál de los fallos es el correcto? Claro, que la ley señala que el JNE siempre tiene la razón y se impone -en segunda y definitiva instancia- a cualquier decisión que haya tomado un jurado especial.

¿Si las leyes son las mismas por qué se manejan argumentos diferentes? ¿por qué los fallos de los jurados especiales no concuerdan con los del JNE?

Ante esta situación ¿podemos confiar en los fallos que emiten los entes electorales?

Si bien es cierto, que un proceso se debe resolver en dos instancias, lo preocupante es que éstas resuelvan los casos de manera distinta.

Es como si a un niño le dice su maestro de primer grado que 2 más 2 es igual a cuatro, pero cuando llega a segundo grado su nuevo maestro le indica que el resultado de la misma suma es diferente.

Claro, que la legislación para administrar justicia electoral no tiene la exactitud de las matemáticas, pero consideramos que los integrantes de los jurados electorales -especiales y nacional- deben tener uniformidad en sus criterios de evaluación, análisis y aplicación de las normas.

Porque no podemos aceptar que para los integrantes de un jurado especial un candidato no tiene residencia en la región y no cumple con los requisitos que la legislación exige, pero resulta que para los integrantes del Jurado Nacional de Elecciones ese postulante si cumple con el periodo de residencia requerido.

Sinceramente, reitero mis dudas y preocupaciones ante fallos contrarios de los jurados especiales y el nacional en un mismo caso.

El incumplimiento de las normas tienen que ser vistos y evaluados de la misma manera en Cajamarca, Chota, Jaén, Trujillo, así como en la Capital de la República.