lunes, 27 de septiembre de 2010

Artimañas de campaña

Ingresamos en la última semana del proceso electoral. La mayoría de candidatos programó sus mítines de cierre de campaña.

Unos confiando y seguros de un triunfo, mientras otros rogando al Todopoderoso para que les “dé una manito” y consigan el respaldo popular.

La fiesta proselitista se inició el sábado y terminará el jueves en la noche.

Los mítines de cierre de campaña se convierten en verdaderos espectáculos en los que se invierte grandes sumas de dinero. No importan los gastos, ya que los candidatos apuestan por convencer a los electores y ganar adeptos para llevarse la victoria el 03 de octubre.

Observaremos concentraciones que tendrán desde simples tabladillos hasta escenarios fastuosos; espectáculos de caravanas folklóricas, chicheras o cumbianberas; presentación de algunas personalidades que respaldan las candidaturas, y discursos con promesas y más promesas, muchas de ellas que nunca se realizarán.

Los candidatos se esfuerzan por mostrar su mejor figura y su sonrisa encantadora, ofrecen abrazos por doquier, aunque sean hipócritas como la mayoría de postulantes, además de espectáculos, regalitos, muchas promesas y también abundante comilona para los asistentes a las concentraciones populares.

Pero lo más peligroso de los cierres de campaña es la compra de los votos.

Sucede que muchos candidatos en su afán por llegar a una alcaldía ofrecen dinero a muchas familias y les entregan determinadas sumas de dinero por cada voto. Si una familia es numerosa, con seguridad que hace un “buen negocio”, ya que “la copra de votos se hace en paquete”.

Nadie sabe si estos pagos le garantizan el triunfo al candidato, pero -lamentablemente- es una práctica que daña y ensucia el proceso, sin que ninguna autoridad intervenga para controlar o evitar estas acciones. Ni siquiera se dan por enteradas, pues desconocen, no saben o simplemente no quieren ver esta triste costumbre de nuestros pueblos.

Pero, a los regalos, comilona y compra de votos se suma una nueva estrategia: la compra del DNI.

Resulta que el ingenio y la desesperación por ganar las elecciones los lleva a plantear diversas acciones, entre ellas la de pagar a los electores para no emitir su voto.

Este ardid lo aplican los candidatos con los electores que -supuestamente- no los apoyarán, sino que votarán a favor de sus adversarios, por lo que envían a un mensajero para que entregue una cantidad de dinero al elector del otro partido, previo canje de su DNI, con la finalidad de que no vaya a votar el domingo 03 de octubre.

Los candidatos con esta acción no ganarán un voto, pero evitarán que su adversario cuente con el respaldo de ese elector.

Conocemos, por versiones de varios pobladores, que los pagos oscilan entre los 50, 100 y hasta 150 soles por voto.


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