Coco Cabanillas

Disputa de votos

Solo quedan 18 días para las elecciones del 03 de octubre y la campaña proselitista ingresa en su recta final.

Los candidatos muestran su mejor sonrisa y expresan su propuesta más atractiva para conseguir los votos suficientes que les permitan ganar el proceso electoral.

Los postulantes lanzaron una lluvia de propuestas, spots radiales y televisivos que saturaron las programaciones de estos medios de comunicación y la aparición en cuanto evento, debate o entrevistas sea posible.

El objetivo es llamar la atención de los electores y conseguir más adeptos.

Tras una corta, pero bulliciosa y movida campaña proselitista, los comandos de campaña reajustan su estrategia para superar a sus rivales y conseguir la victoria electoral. En cada jurisdicción, las preferencias populares ya decidieron entre dos o tres candidatos, quienes tienen la posibilidad de llegar al sillón municipal o al gobierno regional.

Las tachas y exclusiones de varios candidatos, obligó a rápidos reajustes de campaña para reacomodarse y buscar un lugar expectante en las preferencias de los electores.

Consideramos que el nuevo panorama electoral se torna interesante, especialmente en el ámbito regional, donde uno de los principales pretendientes -como Absalón Vásquez- quedó fuera del proceso y otro está a punto de regresar a su casita, como es el caso del pretendiente aprista Edú Gilberto Cabanillas.

Si bien es cierto que la exclusión de un candidato genera cambios en las preferencias electorales; consideramos que tras la salida de uno u otro postulante, quienes se benefician con las preferencias de los seguidores de los “excluidos” son los candidatos que más cercanía tienen con la población y no aquellos improvisados que son “candidatos de última hora” y que solo buscan un “golpe de suerte”.

Los votos se ganan con esfuerzo, sacrificio, trabajo y mucha llegada a la población, situación que se consigue visitando pueblo por pueblo, cada una de las ciudades, coordinando y apoyando a las organizaciones populares, sociales, gremiales y de base. Conociendo la realidad de cada sector, de cada organización y de cada pueblo.

Hay muchos candidatos, estamos seguros que la mayoría, ni siquiera conocen los pueblos de su distrito donde nacieron, menos las realidades de nuestro departamento, y así quieren ser presidentes regionales.

Oportunistas que sueñan con llegar al gobierno regional sin saber cuáles son los problemas que tiene Cajamarca en cada una de sus jurisdicciones: provincias, distritos, centros poblados, caseríos, comunidades y anexos.

Una triste realidad que muestra la intención de la mayoría de candidatos. Personajes que no tienen propuestas para solucionar los problemas de nuestra región, pero tienen la avaricia por el poder y el dinero que les puede dar la presidencia regional.

Y en esta realidad, los postulantes se disputan voto a voto la oportunidad de conseguir un puesto edil o regional.