Al ritmo de las “tachas”
La mayoría de candidatos ya están inscritos en los Jurados Electorales Especiales y habilitados para postular en las elecciones del 03 de octubre de 2010, mientras algunos dependen del resultado de las tachas que interpusieron en su contra.
La mayoría de acciones se encuentran en apelación en el Jurado Nacional de Elecciones en segunda y definitiva instancia y que tras su resolución habilitarán o tacharán definitivamente a los candidatos.
En Cajamarca, para la alcaldía provincial solo está pendiente la inscripción del partido Aprista que postula a Emilio Horna Pereira, quien de las dos tachas, ya salió librado de una y queda pendiente una segunda que se resolverá en los siguientes.
En el caso de las elecciones regionales falta que consigan su inscripción 4 listas: Cajamarca siempre Verde que postula a Absalón Vásquez, Tierra y Libertad con Nicanor Alvarado, Cambio 90 que tiene a David Pajares y el partido Aprista que postula a Edú Gilberto Cabanillas; a quienes ya les programaron las audiencias finales en el JNE para evaluar los argumentos de tacha y la defensa de los candidatos.
Es lamentable que a 40 días de las elecciones, los entes electorales no hayan definido la situación de los candidatos, ya que la totalidad de los tachados sigue en campaña, pero podrían quedar fuera del proceso electoral en los siguientes días.
El principal problema del JNE para resolver las tachas es la centralización que se genera en la segunda instancia; ya que tras la presentación de estos recursos, son los Jurados Electorales Especiales los que resuelven en primera instancia, pero luego todas las apelaciones se concentran en Lima y la demora -exagerada en muchos casos- se genera en el máximo ente electoral.
Eso genera un desconcierto en muchos candidatos tachados, ya que no tienen la seguridad ni la tranquilidad para realizar su campaña.
En tal sentido, consideramos que es necesaria una reestructuración en el tratamiento de las tachas por parte de los entes electorales para que los candidatos y los ciudadanos no esperen -como hasta la fecha- casi dos meses para saber quiénes son -definitiva y oficialmente- los candidatos de sus jurisdicciones.
Otro aspecto es que muchos candidatos se presentan conociendo que no cumplen con los requisitos, pero que intentan burlar la ley y a los entes electorales y que por la demora en la absolución de las tachas -que termina sacándolos del proceso electoral- hacen su campaña con toda normalidad.
Claro, pierden toda su inversión, pero hay quienes utilizan este trampolín para futuras postulaciones en las que pueden postular cumpliendo con las exigencias legales.
Un ardid político que se presentaría en la región Cajamarca en el actual proceso de elecciones municipales y regionales.
En cambio, la demora castiga a los candidatos que tienen derecho, pero que por cuestiones politiqueras les presentaron una tacha en su contra con la finalidad de distraer su campaña y evitar que consigan el triunfo electoral.
Los candidatos no pueden actuar al ritmo de las tachas.
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