Los de arriba y los de abajo
La encuesta sobre la intención de voto para la alcaldía provincial de Cajamarca publicada por la universidad privada “Antonio Guillermo Urrelo” demuestra que existen dos grupos bien marcados entre los candidatos y las preferencias de los electores.
Edgar Emilio Horna Pereira del Apra con 26.6%, Ramiro Bardales de Restauración Nacional que subió a 16.2% y Luis Bernardo Guerrero Figueroa del FIR, quien cayó a 13.7%, conforman el “grupo de avanzada”.
Encabezando la zona del fondo se ubica Walter Javier Pereyra Díaz de Acción Popular con apenas 6.0%.
Luego aparece el grupo de los “pitufos” que no superan los 2 puntos porcentuales, los que consideramos que a 41 días de las elecciones municipales (03 de octubre de 2010) no tienen ninguna opción para tentar la alcaldía de Cajamarca.
La posibilidad para ganar la alcaldía pareciera -hasta el momento- que la disputarán Emilio Horna y Ramiro Bardales, aunque podría terciar Luis Guerrero si reorienta y reestructura su campaña, ya que su permanente caída en las preferencias electorales hace presumir que va “cuesta abajo”.
Consideramos, analizando la encuesta de la Upagu, que Emilio Horna mantiene el “voto duro” que el Apra siempre obtiene en Cajamarca, además que su presencia política y posibilidades de ganar las elecciones no se desgastaron -desde el 2006 cuando perdió el proceso electoral y dejó la alcaldía- por la pésima gestión municipal que realiza Marco La Torre.
Pero, luego aparece el actual alcalde de Matara, Ramiro Bardales, quien en mayo apenas tenía un 3.2% ocupando el quinto lugar en la intención de voto, en julio alcanzó el tercer puesto con 12.6% y en agosto se ubica en el segundo lugar con 16.2%, demostrando que tiene un crecimiento acelerado en las preferencias de los electores.
Si Ramiro Bardales mantiene ese crecimiento en la intención de voto de los cajamarquinos, se convertirá en un duro rival para cualquiera de los otros candidatos y que no nos sorprenda si el 03 de octubre se lleva la alcaldía de Cajamarca.
Luis Guerrero sufre un terrible decrecimiento y se "desinfla" en las preferencias electorales, ya que de un 18.2% en mayo cayó a 13.7 en agosto; tendencia que puede levarlo -si no la revierte- a una derrota en las próximas elecciones.
Además, Luis Guerrero viene de ocupar el último lugar en las elecciones generales de abril de 2006, en las que tentó la presidencia de la República, y de alcanzar apenas el sexto puesto en las últimas elecciones regionales que también se realizaron en noviembre de ese mismo año.
Los otros candidatos tendrían que hacer algo extraordinario en lo que resta de la campaña para variar las preferencias y tendencias electorales, ya que según la encuesta de la Upagu existen dos grupos -de 13% cada uno- que respondió que no saben o no opina y que no votarán por ningún candidato.
Mientras tanto, las preferencias electorales están divididas entre los de arriba y los “pitufos”.
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