Coco Cabanillas

Fulanos y zutanos

Iniciamos este espacio de análisis, crítica y opinión en un momento importante para nuestro país y región ante un proceso electoral que definirá la posición popular y la elección de las nuevas autoridades municipales y regionales.

En la región Cajamarca se presentaron 6 mil 456 postulantes para las elecciones municipales y regionales del 03 de octubre de 2010. Una cifra que demuestra un interés desmedido entre los interesados por un cargo municipal o regional.

Doce pretendientes a la presidencia regional e igual número para la vicepresidencia, de los cuales ya quedan 10 para ambos cargos. Mientras que 192 candidatos se presentaron para consejeros regionales e igual número para accesitarios.

Dos listas para el gobierno regional fueron descartadas -hasta el momento- porque no cumplieron con todos los requisitos; además de renuncias de candidatos y exclusiones en las listas de consejeros.

Para las 13 alcaldías provinciales se presentaron 119 candidatos, mientras que para los 121 cupos de regidores provinciales se inscribieron mil 135 pretendientes.

En el caso de las alcaldías distritales, para 114 vacantes postulan 795 candidatos; y hay 3 mil 999 pretendientes para 572 cupos de regidores distritales.

Entre las alcaldías provinciales, la de Cajamarca -con 14 candidatos- es la que tiene el mayor número de pretendientes, seguida de Chota con 13, Cutervo y San Marcos con 10.

En las municipalidades distritales, la alcaldía de Encañada (en la provincia de Cajamarca) es la que recibe el mayor número de postulantes, ya que para este distrito hay 16 pretendientes; luego -con 12 candidatos- están Los Baños del Inca, Magdalena y Namora (Cajamarca) y Lajas (Chota).

Mientras que las comunas menos pretendidas las encontramos en la provincia de Cutervo, ya que para los distritos de La Ramada y San Luis de Lucma solo se presentaron tres listas en cada jurisdicción.

La mayoría de candidatos nunca destacó personal o profesionalmente, pues el único mérito en su vida fue integrar un grupo político y tener un carné partidario, documento que le sirve para encabezar o integrar una lista para las próximas elecciones.

Además hay otro grupo de candidatos que se “vende” al mejor postor (partido político), pues no le interesa los principios, planteamientos o propuestas, ya que el único objetivo es alcanzar un cargo, para lo cual integran cualquier lista de cualquier agrupación.

También encontramos -aunque en un mínimo porcentaje- candidatos preparados, con propuestas coherentes que asegurarían el progreso y desarrollo de su distrito, provincia o región; pero, son muy pocos ante el gran número de improvisados y oportunistas.

Revisando la numerosa “jungla” de candidatos, apenas encontramos a desconocidos e interesados, unos reverendos fulanos y zutanos que ambicionan un cargo edil o regional.