Coco Cabanillas

Ninguna propuesta

Las elecciones municipales y regionales ingresan a su etapa decisiva para los candidatos a alcaldías y regidurías, así como para la presidencia y vicepresidencia regionales y consejerías, en un ambiente de “dimes y diretes” y ninguna propuesta seria o concreta.

La campaña se inició hace tiempo, pero fue simple ruido de oportunistas e interesados personajes que se acomodaron en el partido que les abrió las puertas o en el que les dio la mejor ubicación en la lista de regidores o consejeros.

Generalmente encontramos listas conformadas alrededor de un personaje que pretende la alcaldía -distrital o provincial- o presidencia regional constituidas por el interés de ocupar un cargo o por la amistad que los une y no porque comparten un plan de trabajo para su jurisdicción.

Las listas se inscribieron hasta el 05 de julio y tras un mes de este proceso, los Juradores Electorales Especiales no terminan con su labor de confirmar o rechazar la inscripción de las listas. La mayoría fueron observadas y los candidatos esperan la oficialización de su inscripción.

Pero en un mes de campaña política, después de conocerse su interés de postular, la mayoría de candidatos no ofrece ninguna propuesta seria, ningún planteamiento que nos anime a votar por alguno de ellos. Son dos o tres candidatos a la región quienes asumieron con responsabilidad su participación en las próximas elecciones.

Pero, sus planteamientos y propuestas se pierden en el “mundanal ruido” de la mayoría improvisada y mediocre que pretende un cargo en el gobierno regional, de esa mayoría que no aporta nada al proceso y que con sus propuestas seductoras simplemente buscan engañar a la población y ganar adeptos para llegar al gobierno regional.

Otros, sin vergüenza alguna, se presentan como los iluminados que salvarán a Cajamarca, ya que sin cumplir la ley y con antecedentes que los pintan como comprobados y conocidos delincuentes se convierten en los futuros “saqueadores” del gobierno regional, si es que la población vota por ellos.

Si miramos las candidaturas para las municipalidades, la realidad es similar a esa mayoría mediocre, interesada y oportunista que se muestra en los pretendientes regionales. Los candidatos a alcaldes y regidores, en su gran mayoría, son improvisados que buscan una oportunidad para llegar a un puesto y beneficiarse con los recursos de todos los ciudadanos.

Muy pocos, se prepararon para asumir con responsabilidad el mandato popular en el gobierno regional y las comunas distritales o provinciales. Las observaciones a la mayoría de listas es una simple muestra que los candidatos desconocen la legislación del proceso. No saben donde están parados.

Es una lástima que el proceso electoral se maneje con la guerra sucia, la mentira, el ofrecimiento barato y que la mayoría de candidatos no tenga propuestas que nos aseguren el progreso y desarrollo de nuestros pueblos.