viernes, 6 de agosto de 2010

Encuestitis

La “encuestitis” es la nueva enfermedad que ataca a la mayoría de nuestros políticos ante el anuncio de algunos sondeos de opinión.

Las reacciones de esta nueva enfermedad que amenaza al mundo político cajamarquino se manifiestan con diferentes resultados entre los candidatos ediles y regionales.

Una “encuestitis risueña” es la que ataca a los políticos que están en los primeros lugares, quienes aparecen alegres y contentos y más triunfadores que nunca.

Mientras quienes ocupan los últimos lugares se contagiaron con una “encuestitis vinagris”, reaccionando como “loquitos” y acusando manipulación en los sondeos.

Al margen de la reacción de los candidatos, sería bueno analizar las encuestas presentadas en la Ciudad del Cumbe y los resultados que otros hicieron circular a través del internet.

Hay para todos los gustos, ya que ninguna encuesta coincide con la otra y todas otorgan porcentajes diferentes a los candidatos; primera situación sospechosa que deja dudas en los sondeos realizados.

Una encuesta preparada y aplicada científicamente arroja resultados confiables; pero, ante la aparición de encuestas de diferentes empresas con resultados distintos, las reacciones se manifestaron de inmediato.

Tuvimos acceso a encuestas de tres empresas como Ipsos Apoyo, Idice y la universidad privada “Antonio Guillermo Urrelo” - Upagu. Las dos primeras circularon por internet y la tercera la presentaron hace dos días.

Ipsos Apoyo e Idice no anunciaron en nuestra ciudad la realización de encuesta alguna, lo que no nos garantiza que ellas respalden los resultados que circulan por internet.

Pero, si analizamos los cuadros que se remitieron a diferentes correos -sin asegurar o desmentir que estas encuestas las realizaron Ipsos Apoyo e Idice- aparecen en los primeros lugares algunos candidatos que no los conocen ni en su cuadra, porque no vivían en Cajamarca y recién llegaron para estas elecciones.

Comparando la mayoría de datos, encontramos que sus resultados y porcentajes otorgados a los candidatos son totalmente disímiles.

La última en presentar sus resultados fue la Upagu, cuyos sondeos los realizó -según su versión- el 08 de mayo y 03 de julio, datos que nos sumaron más dudas e inquietudes.

¿Podremos confiar en una encuesta de la Upagu, sabiendo que sus principales autoridades participan en las elecciones municipales y regionales?

El presidente del directorio, Manuel Becerra, fue inscrito como segundo regidor para la comuna provincial por el Apra, aunque luego renunció; otro de sus socios como Gilberto Cabanillas postula a la presidencia regional por el mismo partido y uno de sus vicerrectores integra la lista de regidores del Frente Independiente Regional - FIR.

Vaya casualidad de la vida, resulta que en los dos sondeos que realizó la Upagu, el Apra y el FIR encabezan las preferencias para la municipalidad de Cajamarca.

¿Podemos confiar en una encuesta de la Upagu en cuyos resultados nos dicen que 3.5 es mayor que 3.7, por citar solo un ejemplo? También nos dicen que encuestaron a 340 electores, pero en sus cuadros aparecen 319, 332, 432 ó 456 ¿Cómo desaparecieron algunos encuestados o cómo los multiplicaron a otros?


 

1 comentario:

  1. Bueno , creo que el Apra y el Fir deben dar lugar a personas con capacidad demostrada como lo es el Sr. Ramiro Bardales, tanto asi que ha electrificado y colocado redes de agua potable en Matara , cuyo distrito recibe una cuota infima del canon minero por no estar en zona de influencia de dicha actividad.

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